1. El Varón Consciente de su Sacerdocio y
Liderazgo
Las palabras sacerdocio y sacrificio están
relacionadas, de tal manera, que no podemos definir una de ellas sin referirnos
a la otra. El sacerdote es la persona que efectúa un sacrificio, y sacrificio,
es toda ofrenda a Dios para expiación del pecado.
“Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de
aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable”. – 1ra. de Pedro
2:9.
También nuestra responsabilidad involucra un
liderazgo espiritual en el hogar, en la iglesia y en todo lugar donde podamos
contribuir al crecimiento del cuerpo de Cristo.
2. El Varón Preparado en el Conocimiento de
Las Escrituras
El campo que un varón tiene que desarrollarse y
prestar un servicio integro al cuerpo de Cristo es amplio y vasto. Para
ello hay muchos requisitos que la Biblia señala, y uno de ellos es la
preparación en el conocimiento de las Sagradas Escrituras. Este conocimiento no
debe ser superficial o simple, sino profundo y completo, 2 Ti. 2:15. griego ortostomounta, este
verbo quiere decir que traza correctamente la escritura. 2 Ti. 3:15-17. El estudio personal de la
palabra de Dios, más allá de un devocional diario, nos hará crecer y
desarrollarnos espiritualmente. Nos hará madurar y completos, aptos para Guiar
a la Familia siendo la cabeza del hogar.
Aquí el varón es responsable de edificar a la
esposa y a sus hijos, y cumplir su rol como esposo Ef.
5:23, 25, 28 y como padre Proverbios
23:29-35.
Estimado varón, como se puede dar cuenta el campo
para trabajar es vasto. Solo se requiere preparación y manos a la obra.
3. El Varón al Servicio y Desarrollo de su
Congregación
Las Sagradas Escrituras nos presentan los
siguientes casos donde se requiere servicio, disposición y acción: Jn. 5:1-7. – I
Sam. 2:3. – Ez. 22:26-30.
Hoy en día al igual que en muchos periodos de
la historia, Dios requiere hombres dispuestos a trabajar en la obra de Dios y
servir al Dios de la obra. Triste es ver cristianos despreocupados,
indolentes, cobardes y desinteresados en las cosas espirituales. Cuesta mucho
escoger hermanos que quieran ir a los hospitales, las ferias, lugares donde no
hay “éxito” o cualquier cargo que demande esfuerzo, dedicación, tiempo, fatiga,
desvelo, compromiso. ¿Porque? Porque se quiere vivir cómodamente lo menos posible
con lo todo lo que sea trabajoso y espiritual. La actitud del corazón de muchos
cristianos de esta época es “no tengo tiempo”.
¡Dios dio todo por nosotros! ¿Que damos al servicio
de Él? 2 Co. 5:17-20. nos encargó el
ministerio de la reconciliación, el servicio en la obra de Dios demanda:
a. Esfuerzo, abnegación y
valentía. – Josué 1:9.
b. Fidelidad. – Ap. 2:10.
c. Compromiso.- Salmo 138:8.
d. Entrega y negación de si
mismo. – Mt. 16:24.
e. Perseverancia. – Hch. 2:42.
f. Devoción y amor
verdadero.- 1ra a los Corintios 13.
g. Sacrificio que demanda
transformación. – Ro. 12:1-2.
h. Visión, proyección y
sabiduría. – Óseas 4.6.
i. Animo. – Colosenses 3:23.
j. Humildad. – Isaías 66:2b.
Algunos ejemplos de trabajo y acción en la obra
de Dios:
a. Asuntos Domésticos. – Hch. 6:1-7.
b. Los judaizantes atentaron
contra la salvación por gracia de Jesucristo, imponiendo la ley e inculcando a
los Gálatas circuncidarse. Pablo, frente a esta peligrosa situación, no se
quedo de brazos cruzados, sino que les escribió una imponente y profunda carta,
alentándoles y exhortándoles en el Señor.
c. Los viajes misioneros de
Pablo. De Hechos 13 en adelante.
d. La extensión del
evangelio a los gentiles: Cornelio según Hechos 10.
e. Pablo en Roma estando
preso en la casa de alquiler cada día predicaba de Jesucristo, sobre todo
tenia oportunidad con los soldados romanos que le cuidaban (diferentes turnos
de guardia) según Hch. 28:30.
f. Estar ocupados. – I Ti. 4:13.
Dios requiere que sus hijos trabajen en su
obra. Pero él, no busca a los tales en los ociosos, descansados, sino entre los
cansados, es decir, no entre los holgazanes, sino entre los acostumbrados al
trabajo. Moisés, Eliseo, David, Mateo, Simón, Andres, Jacobo y Juan,
Lucas, Pablo, Gedeón. “Cuando quieras que alguno te ayude, pedicelo a un
hombre que este ocupado.”
¿Qué cosas entorpecen mi cumplimiento y mi
trabajo para con Dios y mis hermanos?
a. La flojera y la
Comodidad. – Proverbios 24:30-34. – Proverbios 26:13-15.
b. Falta de Madurez
Espiritual. – Hebreos 5:12-14.
c. Doble ánimo. – Santiago 1:8.
d. Falta de Fe.- Hebreos 11:6.
e. Prioridades Cambiadas.- Filipenses 2:21.
f. Falta de Esfuerzos.- 2ª a Timoteo 2:1.
g. Falta de Animo.- Colosenses 3:22-23.
h. Orgullo Personal.- Daniel 4:29-32.
i. Indiferencia e Indolencia
frente a las Cosas Espirituales. Ez 22:26.
j. Falta de Iniciativa.- Mateo 25:26-28.
k. Falta de Identidad.- Gálatas 2:11-14.
Conclusión
Podemos confiar y esperar que Dios siempre
cumpla y nos ayude, bajo la guía de su Espíritu Santo a llevar a cabo cada
tarea que nos encomiende.
Seamos varones Esforzados y dispuestos para la
tarea. ¿Lo seremos?
Fuente: Hector Leites
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