Un Regalo... "EL SALVADOR"


"Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor" Lucas 2:10-11

Dios en su infinito amor, dio a la humanidad lo más preciado que poseía, Su Hijo Jesucristo.

"Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna" (Juan 3:16)

"El Salvador nació para ti, sólo si tu has nacido para El". 

Un regalo solo es aprovechado si se recibe. Para reconocer si he recibido a Jesucristo, debo preguntarme si Él gobierna mi vida, si le he dejado administrar mi tiempo, intervenir en mis finanzas, conducir mis emociones y si lo he nombrado miembro de mi matrimonio.

¿Como se beneficia mi matrimonio si recibo el regalo de Dios?

El Salvador me reconcilia con Dios: Al aceptar el sacrificio de Jesucristo, soy recibido en la familia de Dios. Él perdona mi pecado y mi pasado, recibo su amor, me llena de Su Espíritu y me da la vida eterna. Puedo aportar la porción espiritual necesaria para que mi familia conozca al Salvador.

"Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios" (Juan 1:12)

El Salvador cambia mi carácter: Al colocar como soporte a Jesús, se transforman mis pensamientos y mis acciones. Soy una nueva persona que todos los días quiere parecerse a Cristo. Me da la fuerza para cambiar lo que antes no podía –Ira, amargura, egoísmo, orgullo, mentiras, celos, juicios- trayendo armonía a mi hogar.

"El que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo " (2 Co 5:17)

El Salvador me llena de su amor: Al experimentar Su amor incondicional, que me recibe como soy, cambia la forma de relacionarme con mi prójimo. Recibo de su amor para poder amar a mi cónyuge y a mis hijos tal como son, sin esperar nada a cambio, "los amo por encima de… y a pesar de..."

"…amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de Él y lo conoce." (Juan 4:7)

Hay una proclamación hoy que es verdadera y nos llena de gozo: Que Jesucristo es un regalo de parte del Padre Celestial, ha venido al mundo para cambiar las tinieblas en luz y la angustia en esperanza.

La pregunta para hoy es:

¿Si Él me ha salvado, por qué está tan frío mi corazón? ¿Cómo es que lo amo tan poco?

REFLEXION:

¿Por qué no amo a mi cónyuge, así como Jesús me amó a mí?
¿Por qué no perdono a mi cónyuge, como Jesús me perdonó a mí?
¿Porque no le sirvo a mi cónyuge, así como Jesús me sirvió a mí?

¿Será que estoy ofreciendo sacrificios al yo y no a Él?

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