
Nuestros hijos nacen con varias necesidades como amor, cuidado y protección, pero su mayor necesidad es que su carácter sea moldeado. El carácter es el conjunto de cualidades, reacciones y hábitos de comportamiento de una persona, adquiridas en el transcurso de la vida. Los seres humanos no nacemos con un carácter determinado, sino que es moldeado por medio de la educación, la capacitación y la corrección.
La guía:Los padres somos los responsables de moldear el carácter de nuestros hijos, pero para hacerlo de manera acertada necesitamos un patrón moral definido. Aunque abundan los textos sobre este tema, encontramos teorías que cambian con los años, lo que ayer fue bueno hoy no lo es. La única guía por excelencia que ha demostrado ser confiable, inequívoca y veraz es la Biblia.
El modelo:
Como nuestr

La autoridad:Nuestros hijos necesitan límites. Aunque usted no lo crea ellos nos analizan todo el tiempo para poder obtener de nosotros lo que quieren. Tenemos la obligación de dejarles muy claro quién tiene la autoridad en la casa, nuestras acciones deben enseñarles todo el tiempo que “ustedes no tienen el control, deben someterse a las reglas y órdenes que como padres hemos decidido implantar”, porque ellos no tienen la madurez suficiente para saber lo que les conviene o para distinguir lo bueno de lo malo.
El amor: Para moldear el carácter se necesita la disciplina, pero para ejercerla es indispensable que vaya apoyada en el amor incondicional, porque de lo contrario resultará en maltrato, violencia y autoritarismo. Nuestros hijos deben tener la certeza de que los amamos, que son valiosos y muy importantes en nuestra vida, por eso nuestras demostraciones de amor no deben ir ligadas a los logros o a la obediencia, sino al hecho de que son nuestros hijos, así cuando los disciplinemos lo recibirán como un acto de amor y no de venganza.
La corrección:Expresar claramente las reglas, las consecuencias de no cumplirlas y los beneficios por

La biblia enfatiza la importancia de la disciplina: “La vara de la disciplina imparte sabiduría, pero el hijo malcriado avergüenza a su madre.” Proverbios 29:15
Dios, como un buen Padre que es, usa la disciplina para llevarnos por el camino correcto: “Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable, sino más bien penosa; sin embargo, después produce una cosecha de justicia y paz para quienes han sido entrenados por ella.” Hebreos 12:11
Reflex

Los niños no nacen disciplinados, obedientes y respetuosos, eso hay que enseñárselos desde muy pequeños. Si usted educa a sus hijos en conformidad con los consejos bíblicos, es muy probable que disfrute de verlos convertidos en adultos responsables, íntegros y fieles a Dios. “Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará.” Proverbios 22:6
1 comentario:
Excelente enfoque. Cuánta falta hace en los hogares ejercer su rol de guías . En estos tiempos de violencia y falta de valores los responsables directos son los padres sin carácter para amonestar y corregir.
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