Otra clase de prosperidad


Ya que las finanzas son una parte importante del matrimonio, aqui una mirada desde la perspecctiva de Dios, en donde su Soberanía se impone sobre nuestra economía.


El gran pensador cristiano Juan Calvino enseñaba, hace 500 años, acerca de la necesidad de una perspectiva bíblica sobre el tema de la prosperidad.

Dios soberano

No sólo los enamorados del
evangelio de la prosperidad han buscado poseer salud, riqueza y felicidad, las cuales se identifican como derechos divinos y muestras de la bendición de Dios. Tampoco ellos son los únicos que han evitado la adversidad y la pobreza como si fueran maldiciones. Pero los caminos de Dios son más misteriosos de lo que percibimos.

Algo verdaderamente efectivo que nos ayudará a mantenernos en una línea recta sin desvíos en esta economía, es la firme creencia de que todas las situaciones están en manos de Dios y que él es tan misericordioso como poderoso. Esto debería llevarnos a ser agradecidos en momentos de prosperidad, pacientes frente a la adversidad y confiados ante el futuro reservado para nosotros. Todo ayuda a bien.


Machismo vs feminismo


Machismo: Actitud que considera superior al hombre que a la mujer.

Feminismo: Oposición moral a la dominación masculina.

Un poco de historia
El machismo no tiene una historia definida, el liderazgo masculino siempre ha existido en la creación, pero el hombre, por causa del pecado, abuso de su fuerza sin tener en cuenta la dignidad de la mujer. Convirtió su liderazgo en dominio.

En cambio, el feminismo surge como respuesta a este dominio y se dio en tres olas o etapas: La primera, se caracterizó por la lucha de igualdad de derechos como el voto, el trabajo, el estudio. La segunda fue el reconocimiento a tener las mismas oportunidades. La tercera, buscó acceso al poder, un cambio radical en las funciones domésticas, ser madres sin tener que renunciar al éxito profesional.

El diseño de Dios
“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él” Génesis 2:18

La esposa sumisa


… La amonestación a las esposas es simple, cubriendo solo tres versículos: “Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo El mismo el Salvador del cuerpo. Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo” (Efes. 5:22-24).
Varias ideas clave en ese texto vale la pena señalar de inmediato:
En primer lugar, la palabra traducida como “sometidas” en realidad no aparecen en el texto griego del versículo 22. La idea se entiende claramente, sin embargo, desde el mandato del versículo 21, el cual instruye a todos los creyentes a someternos unos a otros. Recuerde que a las esposas no las está señalando y consignando a un estatus de segunda clase. Hay un sentido en el que todos en la familia deberán someterse a todos los demás. El versículo 22 comienza simplemente una explicación práctica de cómo las mujeres deben demostrar su sumisión.
En segundo lugar, observe que Pablo comenzaba y terminaba esta breve sección, indicando que las esposas deben someterse a: “a sus propios maridos” (v. 24). Las mujeres como grupo no se hacen siervas de los hombres en general, y los hombres no son automáticamente elevados a una clase dominante sobre todas las mujeres. Pero la Escritura llama a cada mujer en particular, a someterse a la dirección de su propio esposo. En otras palabras, la propia familia es el ámbito principal en el que una mujer de Dios ha de cultivar y demostrar la actitud de humildad, servicio y sacrificio que se le pide en el versículo 21.

Esposo: Líder espiritual de su casa

Todo ser humano tiene una necesidad espiritual que llenar y Dios le asignó la tarea al esposo para que enseñe y oriente a su familia en el conocimiento de Dios y Su Palabra, la Biblia. Si no ejerce este papel con responsabilidad o lo ignora, será el causante de que su esposa e hijos busquen peligrosamente por otros medios llenar esta necesidad.

“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor” Efesios 6:4 (BLA)

“Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él.”  Proverbios 22:6 

Para poder liderar eficazmente, el esposo, no sólo debe tener el deseo de hacerlo, sino prepararse muy bien.  Jesucristo hace serias advertencias a los maestros porque pueden enseñar errores.


¿Tiene usted un buen matrimonio?


Por Andreas Köstenberger


¿Diría usted que usted tiene un buen matrimonio? Algunos de ustedes pueden responder afirmativamente a esta pregunta (esperamos que su cónyuge también lo haga); otros pueden reconocer que hace falta mucho trabajo por hacer, antes que usted pueda sostener que tiene un buen matrimonio.

En todo caso, ¿por qué aspirar a tener un buen matrimonio? ¿Simplemente para decir que se siente bien acerca de tener un buen matrimonio? Y, ¿Qué significa tener un “buen matrimonio”? ¿Cuándo es un matrimonio un buen matrimonio? Y, ¿Es mejor que la mayoría de los otros matrimonios de la gente que nosotros conocemos?

Aclaro que ¿Tiene usted un bien matrimonio? no es la pregunta correcta. Una mejor pregunta sería, ¿Glorifica su matrimonio a Dios? En lugar de pensar en tener un buen matrimonio como un fin en sí mismo, o usando estándares humanos relativos para comparar nuestros matrimonios o con el ideal popular de algún libro del tema de moda, el objetivo del matrimonio que glorifique a Dios afianza nuestro matrimonio donde debe estar afianzado: en el plan eterno y soberano de Dios.

¿Qué es un matrimonio que glorifica a Dios según las Escrituras?


Amor Extra-ordinario


La base del matrimonio es el amor, pero no el amor que nos muestra Hollywood, sino el amor bíblico   La Biblia, que contiene verdades absolutas,  nos dice que toda la Escritura se resume en una sola palabra AMAR, a Dios y al prójimo.


¿Cómo es un amor extraordinario?
Para tener un matrimonio extraordinario, necesitamos amar de manera extraordinaria, eso significa practicar el amor conyugal: una vida centrada en el bien del otro.  La Biblia nos enseña como:


¿Puedo tomar el lugar de mi cónyuge?

“Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca. Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados.” Hebreos 10:24-26

El siguiente artículo fue tomado del libro: R. C. Sproul.  ¡Qué buena pregunta! Tyndale. 2010. pp. 273-274 (énfasis añadido):

Necesito saber cómo tratar con mi esposo no cristiano.  ¿Voy a la iglesia y lo dejo en casa?  ¿Qué explicación les doy a mis hijos?


PERSEVERANCIA: Virtud para permanecer juntos

Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús, para que con un solo corazón y a una sola voz glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.” Romanos 15:5-6 (NVI)

Perseverancia: es la actitud de ser firme en alcanzar un objetivo, con el propósito de llegar a un final definido. La perseverancia comienza con una decisión basada en conseguir lo que se considera de gran valor, pero que aún no se tiene por completo. Es una actitud de insistencia ante un proceso que requiere paciencia.

Un voto que hay que cumplir

Al unirse en matrimonio, los novios hacen muchos votos ante Dios y ante los hombres, uno de ellos es el de permanencia: “todos los días de mi vida”, “hasta que la muerte nos separe”, “mientras viva”. En otras palabras permanecer juntos es lo mismo que: perseverar para conservar la relación hasta el final, independientemente de las dificultades, diferencias o desafíos. Ya que la voluntad de Dios para los cónyuges es que conserven el pacto matrimonial y construyan una familia sólida que glorifique a Dios.

Esposo Intachable: ¿Existe?

1 Timoteo 3:1-4

Un hombre intachable es el que desea con todo su corazón parecerse más a Jesucristo y pone todo su empeño en preservar a su familia por encima de todos sus intereses.

“Esposo de una sola mujer” (v.2)
Es fiel, no es acusado de ningún tipo de inmoralidad sexual, ni de un divorcio no bíblico.

“Moderado” (v.2)
Controla todos sus deseos, está alerta para no caer en pecado.

“Sensato” (v.2)
Lee la Palabra de Dios para adquirir sabiduría. Es humilde y reconoce que su esposa es su ayuda idónea.

“Respetable” (v.2)
Es noble, tiene una conciencia limpia, es digno de confianza, tiene un buen testimonio en su trabajo y con su familia.


Esposa ejemplar ¿Existe?

Una mujer ejemplar es la que desea con todo su corazón  agradar a Dios y pone todo su empeño en preservar a su familia por encima de todos sus intereses. Proverbios 31:10-31

No hay muchas:
“Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas!” (v.10)

Confiable y sencilla:
“Su esposo confía plenamente en ella y no necesita de ganancias mal habidas”  (v.11)

Siempre hace el bien:
“Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida” (v.12)

Diligente en su trabajo (casa y oficina):
"Anda en busca de lana y de lino, y gustosa trabaja con sus manos" (v.13)
“Es como los barcos mercantes, que traen de muy lejos su alimento” (v.14)


EN EL CONFLICTO: Reclamo responsable

"Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno“ Colosenses 4:6

El conflicto surge cuando una persona no obtiene lo que desea o cuando las cosas no funcionan como quiere. Un conflicto no solucionado lleva al resentimiento, odio y amargura, sentimientos que dañan el corazón y van en contra de la relación matrimonial.

El cónyuge herido siente la necesidad de reclamarle a su pareja para liberarse de su carga y generalmente su primera reacción es decir frases que muestran desagrado, culpa, crítica, acusación, con la intención de ridiculizar y desvalorar al otro para hacerle responsable de lo que le está pasando.

Es importante que el cónyuge ofendido exprese su reclamo, pero debe hacerlo con responsabilidad. Es decir, expresar los sentimientos acerca de la situación, en lugar de hablar del problema o atacar el comportamiento del otro. Por ejemplo, si en vez de decir “Eres muy desordenada, mira como tienes la casa” (juzgó al otro), dice: “Me incomoda ver la casa en desorden” (habló de él).


EN EL CONFLICTO: Escuchar con empatía

“La empatía es la identificación mental y afectiva de una persona con el estado de ánimo de otra”. Por lo tanto, escuchar con empatía es “Escuchar a los demás con claridad para entender sus problemas y anticiparse a sus necesidades”.


¿Cómo escucha a su cónyuge?
1. No hace esfuerzo por escuchar.
2. Aparenta que escucha.
3. Escucha sólo cuando le interesa.
4. Escucha para comparar con su punto de vista.
5. Escucha para entender: palabras, intenciones y sentimientos.

“Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse” Santiago 1:19

La comunicación es una herramienta eficaz para mejorar la relación matrimonial, es por eso que se hace muy importante identificar la forma en que escucha para saber si lo hace con empatía.

CELOS: ¿QUÉ HACER CON ELLOS?

Los celos son un sentimiento de miedo y ansiedad ante la posibilidad, cierta o imaginaria, de perder algo que una persona considera suyo.

“Porque los celos desatan la furia del esposo, y éste no perdonará en el día de la venganza. No aceptará nada en desagravio, ni se contentará con muchos regalos.” Proverbios 6:34-35
El celoso siente miedo de ser abandonado, es por eso que no quiere que su pareja comparta con otras personas. Vigila, persigue y analiza buscando encontrar pruebas que le confirmen sus sospechas.

Posiblemente todo ser humano, en algún momento de su vida puede haber experimentado celos, pero el problema radica en la reacción ante este sentimiento.


SEDUCCIÓN POR LA EXALTACIÓN


La seducción es el acto de inducir y persuadir a alguien con el fin de hacerle adoptar un comportamiento según la voluntad del que seduce. Tambien es persuadir suavemente para hacer algo malo. Un conocido ejemplo:


“Pero la serpiente le dijo a la mujer: —¡No es cierto, no van a morir! Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal… así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió” Génesis 3:4-6



La seducción no solo se refiere a conquistas amorosas, también son ciertas cosas que persuaden a hacer el mal porque atraen o gustan mucho. Es lo que causa adulación, seguridad, gozo o placer momentáneo. Algunos ejemplos son: el dinero, el entretenimiento, los lujos, la comodidad, la buena comida, vestirse muy bien, verse hermoso, ser famoso, sentirse más que los demás. En resumen todo lo que nos hace sentirnos bien y vernos bien. Es por eso que la seducción se origina en el deseo de exaltarnos a nosotros mismos.