Machismo: Actitud que considera superior al hombre que a la mujer.
Feminismo: Oposición moral a la dominación masculina.
Un poco de historia
El machismo no
tiene una historia definida, el liderazgo masculino siempre ha existido en la
creación, pero el hombre, por causa del pecado, abuso de su fuerza sin tener en
cuenta la dignidad de la mujer. Convirtió su liderazgo en dominio.
En cambio, el feminismo surge como respuesta a este dominio y se dio en
tres olas o etapas: La primera, se caracterizó por la lucha de igualdad de
derechos como el voto, el trabajo, el estudio. La segunda fue el reconocimiento
a tener las mismas oportunidades. La tercera, buscó acceso al poder, un cambio
radical en las funciones domésticas, ser madres sin tener que renunciar al
éxito profesional.
El diseño de Dios
“Y dijo
Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”
Génesis 2:18
“Y creó Dios
al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los
bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en
todas las bestias que se mueven sobre la tierra” Génesis 1:27:28
Ambos son:
Diseño de Dios, imagen de Dios, bendecidos por Dios, responsables de cumplir la
tarea de: fructificad-multiplicaos-llenad la tierra-, es decir: Señoread. Dios
en su sabiduría creó a la pareja para señorear su creación y, a cada uno de sus
administradores (Adán y Eva), les asignó el
rol que debían desempeñar: A Adán le dio el papel de cabeza o líder y a Eva el
papel de ayuda idónea.
La relación en
un matrimonio, no es en ninguna manera, de superioridad e inferioridad, sino
desempeñar papeles diferentes. La mujer se somete al varón, el varón se somete
a Cristo, inclusive el mismo Cristo se somete al Padre: “Pero quiero
que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la
mujer, y Dios la cabeza de Cristo” 1
Corintios 11:3
Dios los diseñó
para complementarse, pero la influencia de la cultura impulsando el egoísmo y el orgullo que hay en los
seres humanos, se ha opuesto al diseño divino y ahora en vez de complementarse,
compiten.
El diseño del mundo
Por su
naturaleza pecaminosa, el ser humano ha querido buscar su propio bien, querer
desarrollarse profesionalmente para demostrarle al mundo sus capacidades, que
nadie le gobierne ni tenga que depender de nadie, tomar sus propias decisiones,
como por ejemplo, cuando divorciarse, cuando abortar, cuando encargarse de los
hijos.
El mundo se
volvió relativo e individualista, o sea que cada uno decide cuál es su
propia verdad, cada uno define qué
es masculino y qué es femenino. Es por esto, que nos acercamos hacia la
eliminación de toda diferencia entre hombre y mujer, desde lo simple, como el
peinado o la moda, hasta lo complejo de la paternidad y maternidad. Vamos hacia
la destrucción del liderazgo del varón y el rechazo a la administración del
hogar de la mujer. Hacia derribar toda autoridad y luchar por igualdad de
derechos, inclusive dentro del hogar, debilitando la familia y quitándole su
razón de ser.
En contravía
Toda esta “lucha por mis derechos”, tanto del uno como del otro,
produce insatisfacción al no querer cumplir la ley natural que Dios ha grabado
en el corazón de todo hombre y toda mujer. Una ley que nunca se podrá borrar o
transformar.
Las jerarquías
son constatables en toda la creación, en cualquier sociedad, incluso en el
reino animal. Ir en contravía del diseño del Creador ha traído consecuencias
funestas para la familia:
Feminismo: Grandes y excesivas
trabajadoras o empresarias, autónomas, consumistas, pero con enfermedades
sexuales, carga emocional por cambio de pareja, madre-solterismo, soledad,
desamparo económico, múltiples matrimonios, esposos inseguros y pusilánimes.
Machismo: Llenos de fuerza, vanidosos, pero abusadores, imponentes, ausentes del hogar, fríos, controladores, narcisos, padres irresponsables, infieles, egoístas, intolerantes, múltiples divorcios, pornografía, pérdida de liderazgo.
Machismo y
feminismo son rebelión contra el Creador. El hombre le ha fallado a Dios
dominando en vez de liderar; la mujer reacciona fallándole a Dios al oponerse
al varón radicalmente.
Reflexión:
La Biblia le
habla a los machistas: “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente,
dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la
gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.” 1 Pedro 3:7
La biblia le habla a las feministas: “Las casadas estén sujetas a sus
propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así
como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.” Efesios
5:22-23
¿Cuál diseño estás siguiendo, el de Dios o el
del Mundo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario