
Una mujer que no tiene buen entendimiento:
• Es impulsiva.
• Carece de discreción.
• Sigue las filosofías mundanas.
• Falta de seguimiento.
• Centrada en sí misma.
• Falta de contentamiento.
• Sus emociones son controladas por las circunstancias.
• Busca escapar de los problemas.
• Es fácilmente provocada.
• Se desmorona en las crisis.
• Fácilmente pierde la esperanza.
• Dice lo que piensa sin pensarlo primero.
• Es muy testaruda.
• Habla de manera brusca, profanando o de forma grosera.
• Se preocupa demasiado por lo que piensan los demás.
• Tiene un comportamiento impredecible.
• No tiene prudencia moral.
• Es postergadora.
• Tiende a los extremos.
• Busca placeres.
• Se distrae con facilidad.
• Cae fácil ante la tentación.
• Lucha para desarrollar disciplinas constantes en su vida.
• Disfruta de entretenimiento frívolo.
• Busca las salidas fáciles.
• Piensa en el corto plazo en lugar de ver las consecuencias a largo plazo.
• Es demandante.
• Malgasta el tiempo.
• Toma decisiones basadas en lo que es más fácil.
Una mujer de buen entendimiento:
• Se refrena en... Sus pensamientos, su lengua, su alimentación, sus gastos, sus reacciones.
• Mantiene la calma bajo presión.
• Invierte su tiempo con propósito.
• Es buena administradora.
• Es moralmente casta.
• Tiene una vida ordenada.
• Tiene buen juicio.
• No pierde el control bajo la presión.
• Responde con fe ante el temor.
• Guarda su corazón y su mente.
• Evalúa lo que lee y lo que escucha a la luz de las Escrituras.
• Es mentalmente disciplinada.
• Resiste la tentación.
• Es capaz de retrasar la gratificación.
• Demuestra una vida centrada en otros.
• Es diligente y fiel en sus responsabilidades.
• Es intencional.
• Es modesta en su vestir y comportamiento.
• Su esperanza está en el Señor.
• Da gracias en todo.
• Toma decisiones sabias y bíblicas.
• Ora.
• Demuestra que el Espíritu controla su carne.
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