Anna Reinhard: una esposa digna de imitar


Anna Reinhard, a la que su marido siempre se refería como “su queridísima ama de casa”, fue la amada esposa de Ulrico Zwinglio. La gente también se refería afectuosamente a ella como “la Dorcas apostólica”, lo cual arroja mucha luz sobre el caritativo corazón de esta alma amable.
Anna nació en 1487 y se convirtió en una hermosa mujer que se casó con John Meyer von Knonau, que procedía de una familia aristocrática, al contrario que ella. Cuando su padre descubrió el matrimonio, le desheredó, dejando a John y a su familia que se apañaran por su cuenta. En 1511, John tuvo que unirse al ejército suizo y viajar a Italia para luchar en la guerra contra Francia. Después de muchas campañas militares, regresó a casa gravemente enfermo y murió poco después, dejando a Anna con tres niños: un hijo y dos hijas.
Esta repentina entrada en la viudez forzó a Anna a cuidar de su familia con sus propios recursos. Luchó mucho para sacar adelante a su familia y educar a sus hijos. Pero Dios no la había olvidado. Cada vez que cierto predicador llamado Ulrico Zwinglio venía a predicar a la ciudad, ella estaba allí. Anna escuchaba atentamente sus palabras, como truenos que provenían del púlpito, y no pasó mucho tiempo antes de que se convirtiese en su pastor. Como una verdadera amante de la Palabra de Dios, Anna siempre estaba ansiosa de oír las Escrituras como él las enseñaba. Al mismo tiempo, el hijo menor de Anna, Gerold, captó la atención de los predicadores. Zwinglio se interesó por llegar a ser su modelo y su mentor, y especialmente lo animó a continuar sus estudios superiores. Le daba clases particulares de latín y griego y, en muchos aspectos, llegó a convertirse en un padre para él. Cuando Gerold tuvo que marcharse a otra ciudad, Zwinglio le escribió todo un libro en el que le animaba en su caminar con el Señor. Y eso fue lo que hizo el muchacho. Rápidamente obtuvo el favor del pueblo en su nueva ciudad y se aseguró una posición muy influyente.

12 Formas de amar a su hijo rebelde



Mi hijo Abraham, quien habla desde la sabiduría de la experiencia y las Escrituras, ha escrito el siguiente artículo: Yo lo leí con lágrimas y risas. Es tan convincente que le pregunté inmediatamente si yo podía compartirlo con la iglesia y la amplia comunidad cristiana. No hay alegría mayor que ver a tus hijos caminando en la verdad—y expresarla tan bien. Lo que sigue es el texto de Abraham intacto. -John Piper

Muchos padres tienen el corazón destrozado y se sienten completamente frustrados por su hijo/hija no creyente. Ellos no tienen idea de las causas por las cuales el hijo que criaron bien toma esas decisiones tan atroces y destructivas. Yo nunca he sido uno de esos padres, pero he sido uno de esos hijos. Habiendo reflexionado sobre esa experiencia, ofrezco estas sugerencias para ayudarlo a llegar a su hijo díscolo. 

por Abraham Piper

Cuando tenía 19 años decidí que sería honesto y dejaría de decir que era cristiano. Al principio fingia que mi razonamiento era noble y filosófico. Pero en realidad yo sólo quería beber litros de sangría barata y dormir con todo el mundo. Cuatro años pasaron de esto y me encontraba encadenado y sentía  estupefacto al ver cuan bajo había caido. Sobre todo cuando estaba sobrio o solo.

Mis padres, que son firmes creyentes y quienes criaron a sus hijos, así como ningún otros padres que he visto, se encontraron destrozados y frustrados.  Estoy seguro de que se preguntaban por qué el niño que trataron de levantar correctamente era un ridículo metedura de pata ahora. Pero Dios estaba en control.


Esterilidad... ¿La voluntad de Dios?


“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).

En el artículo anterior tratamos el tema de los anticonceptivos para planificar el tamaño de la familia, pero ¿Qué ocurre cuando una pareja desea tener hijos pero no ha sido posible naturalmente? Aunque existen varios métodos en los que la ciencia interviene para posibilitar un embarazo, nuestra pregunta es ¿Qué dice la Biblia acerca de estos métodos? ¿Violan la ley moral de Dios? ¿Aprueba Dios estos procedimientos? Revisemos algunos principios bíblicos que nos llevarán a contestar estas preguntas tan importantes para una pareja de creyentes en Cristo:

Su soberanía:
“Jehová de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado” Isaías 14:24.
Dios dirige y gobierna su creación. Está activo y manifiesta Su sabiduría, Su poder y Su misericordia en cada evento de la historia.  “¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?” Lamentaciones 3:37

Dueño de la vida:
“Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer” Génesis 25:21  
Dios determina cuándo, dónde y bajo qué circunstancias debe nacer cada ser y si será varón o hembra. Quiere decir que Él tiene autoridad sobre la reproducción humana (hace tanto a la estéril, como a la fértil). “Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril” Génesis 16:2

El matrimonio y la gloria de Dios


"Queridos hermanos, estamos aquí reunidos ante los ojos de Dios y ante esta congregación, para unir a este hombre ya esta mujer en santo matrimonio, que es un estado honorable, instituido por Dios en el momento de la inocencia del hombre, lo que hoy significa para nosotros la unión mística entre Cristo y su Iglesia".

Ese lenguaje familiar del Libro de Oración común anglicano, se recita miles de veces a la semana en diversas formas, presenta una visión del matrimonio como una institución profundamente cristiana, incluso un retrato preciso del amor que une a Cristo y su iglesia. Dado que el matrimonio significa esta "unión mística", que apunta a una comprensión que nos lleva mucho más allá de la relación entre el esposo y la esposa, ¿Tienen la mayoría de los cristianos el más mínimo conocimiento de esto?

Ya es suficientemente malo que el mundo secular ha degradado el matrimonio en un contrato cuasi-legal que, al igual que otros contratos voluntarios, se pueden hacer o romper a voluntad. La mayor tragedia es el fracaso de los cristianos para tomar en serio el matrimonio. Según la Biblia, el matrimonio no sólo es diseñado por el Creador como una arena para la felicidad humana y la continuación de la raza humana, es también el escenario de la gloria de Dios, donde los placeres y disciplinas son centrales en el matrimonio con el propósito para el cual los seres humanos se hicieron.

El verdadero problema del matrimonio y la familia de hoy día


Una evaluación de los diez principales tópicos que confrontan el matrimonio y la familia de hoy día.

Por Andreas Köstenberger

En una reciente encuesta, unos empleados de LifeWay determinaron los “Diez principales tópicos que confronta la familia de hoy.” Más de 2,000 personas de todos los Estados Unidos de América tomaron parte en este proyecto. ¿Cuáles son los diez tópicos que enfrenta la familia de hoy? He aquí los resultados:

1. La cultura anti-cristiana
2. El divorcio
3. La falta de tiempo
4. La figura del padre ausente
5. La falta de disciplina
6. Las presiones económicas
7. La falta de comunicación
8. Las influencias negativas de los medios de comunicación
9. El balance entre el trabajo y la familia
10. El materialismo


Anticonceptivos y Biblia


El Dios Creador es “…el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos”, 1 Timoteo 6:17b.

No existe, de un modo explícito, una orden bíblica sobre el tema del control de la natalidad, pero en las Escrituras hay principios relacionados con la vida, el sexo y los hijos que pueden ayudar a la pareja de creyentes a tomar una posición correcta acerca de este tema.

1.     El principio de unidad dentro del matrimonio:

El pacto:
“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.” Génesis 2:24-25. Ser una sola carne es lo que define al matrimonio, y el sexo establece esta relación única y exclusiva entre la pareja. Esto significa una profunda intimidad entre los cónyuges y simboliza la unión de Cristo con su iglesia (pacto).

El deleite:
“Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre” Proverbios 5:18. Dios creó el sexo para mutuo deleite de la pareja, y la posibilidad de un embarazo está siempre presente. Es más, Dios mismo se agrada en que su pueblo sea multiplicado y por eso bendice a la pareja con el deseo sexual y con el afecto.

No abstinencia:
“No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. Mas esto digo por vía de concesión, no por mandamiento.” 1 Corintios 7:5 La Biblia le indica a la pareja de esposos tener relaciones sexuales frecuentemente y no suspenderlas, para que no se expongan a la tentación; la satisfacción mutua fortalece su unidad.


Cómo ganar a su esposa no creyente – John MacArthur


 

“Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa.  Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.

Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.

Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.” 1 Pedro 3:1-7


“Vosotros, maridos, igualmente..." ¿Quiere decir "lo mismo”? Vuelve a leer Efesios 5:21, Someteos unos a otros... esposas a los maridos, los maridos a las esposas. No significa someterse a la autoridad de la mujer, pero sí tener presente sus necesidades. Subordinar nuestro pequeño mundo y nuestra poca agenda para satisfacer las necesidades de la mujer que es nuestra esposa, aunque ella no sea cristiana. El versículo 7 dice: "Vosotros, maridos, igualmente”, usted tiene que comportarse con su esposa, igual que se comporta como empleado o como ciudadano"...

Cómo ganar a su esposo no creyente – John MacArthur


“Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa.  Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor;de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza. Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.” 1 Pedro 3:1-7 

Ahora Pedro está escribiendo a algunos cristianos, los cristianos que han sido esparcidos y se encuentran bajo ciertas persecuciones… animándolos sobre cómo vivir en medio de una sociedad hostil, cómo “os conducís” en un mundo que se establece en su contra…

Ahora lo fundamental es esto, que si vamos a tener un testimonio ejemplar en un mundo hostil, y si lo vamos a usar para ganar almas para Cristo, entonces nuestras vidas deben ser determinadas por ciertas características básicas… Ahora Pedro dice que vamos a estar atrapados en un mundo hostil y ese mundo hostil se manifestará en todas las relaciones sociales de las cuales hay tres primarias … el gobierno, el lugar de trabajo y la familia. Estos son los tres entornos sociales en que vivimos, que van desde el mayor hasta el menor. El mayor ambiente social en que vivimos es aquí en Estados Unidos de América, y por tanto, somos responsables ante ese gobierno,  el gobierno del estado, de la ciudad y de los municipios locales, etc. La arena al lado de la relación social en la que vivimos, es nuestro lugar de trabajo. Tenemos la responsabilidad dentro de nuestro trabajo de someternos a los que tienen autoridad sobre nosotros. El más pequeño en la ubicación de nuestro compromiso social es la familia.


Sexualidad en plenitud


En 1 corintios 7:2-5 encontramos unas recomendaciones para conservar una relación sexual plena y bíblica dentro del matrimonio.

a.     La sexualidad enmarcada dentro del matrimonio

“Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido”. 1 corintios 7:2

Dios diseño el sexo para bendecir al ser humano, pero en su sabiduría lo enmarcó claramente dentro del matrimonio para que fuera el único lugar seguro y santo en donde varón y hembra pudieran gozar la intimidad y así evitar problemas innecesarios.

“Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre. Proverbios 5:18-19. En otras palabras: esposo, sé fiel, satisface tus deseos sexuales con la esposa con quien te casaste en tu juventud, mira su belleza y alegría, bebe en sus fuentes y embriágate de satisfacción con ella. Resaltamos las palabras: bendito, alégrate, satisfagan, recréate, todas ellas son adjetivos para las relaciones sexuales dentro de un matrimonio bendecido por Dios.

Dios no le da al hombre derechos superiores a la mujer, este pasaje aunque le habla al esposo, también habla a la esposa pues sus adjetivos van unidos a la satisfacción y alegría mutua. El sexo en el matrimonio debe ser reciproco y equitativo, donde la iniciación, el juego amoroso y la estimulación es responsabilidad de ambos. 

b.     La sexualidad es un deber

“El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido”. 1 corintios 7:3


Cómo corregir a sus hijos evangélicamente


Si vamos a llegarle al corazón de nuestros hijos, nuestra primera función como padres es guiarlos a la confesión de sus pecados.

Llevarlos a la confesión de su pecado

Es reconocer su responsabilidad por sus palabras y su conducta sin excusa y sin culpar a otros. Los niños no pueden confesar lo que no pueden ver.

Hebreos 3:13 - Antes exhortaos los unos a los otros cada día, mientras todavía se dice: Hoy; no sea que alguno de vosotros sea endurecido por el engaño del pecado.

[…] Como están ciegos a su propio pecado, cuando tú, el padre le reclamas por algo, ellos lo perciben como injusticia. El niño interpreta que hay un error en el juicio, porque en la manera como él se ve a sí mismo, no coincide con lo que le estas señalando. Le parece poco amoroso y al escuchar eso se activa su abogado interno para defenderse. Se siente que lo están acusando injustamente. Por eso la forma como le señalamos a nuestros hijos sus pecados es importante.[…] Porque si tu hijo no se ve a sí mismo como realmente es, no verá su necesidad de ser ayudado y resistirá tu sabiduría como padre. Sólo cuando el niño ve que comete actos malos, que desea cosas malas es que entonces va a cooperar con la crianza bíblica que quieres impartirle.[…]

Cuando el Espíritu de Dios empieza a traer convicción de pecado al corazón de un niño, el niño va a empezar a desear el cambio. Lo que voy a decir ahora puede sorprenderte. La Biblia enseña que no tienes capacidad alguna de cambiar el corazón de sus hijos. Romanos 8:7 nos dice que el hombre natural no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo.

No importa cuan bien te manejes como padre, tus hijos no serán transformados en sus corazones hasta que ellos empiecen a relacionarse con Dios. Nuestra función como padres es llevarlos a eso. […]

Les presentaré una serie de cinco preguntas que se pueden usar en cualquier situación que se presente. Es algo muy práctico que puede servir de orientación. El orden de las preguntas es importante. Están basadas en lo que la Biblia nos informa sobre la naturaleza humana. No hay que usar las mismas palabras, lo importante es el concepto.

La trampa del orgullo


En los últimos tiempos, nuestra cultura ha influenciado por todos los medios elevar nuestro “orgullo” bajo el nombre de “autoestima”, ambas palabras significan lo mismo: tener un concepto inflado de nosotros mismos.

El orgullo se viste de gala camuflándose en el disfraz de lo que los sicólogos llaman autoestima, cuya esencia es “Exaltar nuestras cosas buenas y minimizar nuestras cosas malas”.  Pero como siempre, la Biblia nos hace volver al punto de equilibrio, contrastando la verdad con lo que dice la mayoría y el tema de la autoestima no es la excepción.

El  orgullo se manifiesta principalmente en: La forma como pensamos de nosotros mismos y la forma como nos relacionamos con los demás.

El orgullo en la apreciación de nosotros mismos
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno” Romanos 12:3

El orgullo nos impide ver cuán pobres son nuestras obras buenas. Si pudiéramos quitar el orgullo de nuestro corazón, podríamos ver que nuestras buenas acciones no son tan buenas ni tan grandiosas como nuestro orgullo las hace parecer. El orgullo es un enemigo que nos oculta nuestra triste realidad:

-        Impide ver nuestros pecados ocultos, para retrasar nuestra santidad.
-        Infla nuestra bondad y reduce nuestra maldad, para poder juzgar a otros.
-        Disfraza nuestros fracasos y debilidades, para hacernos ver como víctimas de los demás.
-        Exagera nuestros pobres triunfos, para que busquemos los aplausos.
-        Se jacta de nuestra sabiduría, para retardar nuestro conocimiento.
-        Miente al hacernos  creer que siempre tenemos la razón y le da dificultad pedir perdón.
-        Nos engaña al hacernos ver como más importantes y mejores que los otros, buscando todo merecimiento.
-        Enmascara nuestra perversidad con hipocresía, para cuidar nuestra reputación.


La Declaración de Danvers: Masculinidad y feminidad bíblica


Concilio para la Masculinidad y Feminidad Biblica
La "Declaración de Danvers" resume la necesidad para el Concilio para la Masculinidad y Feminidad Bíblica (CBMW) y sirve como un repaso de nuestras creencias principales.  Esta declaración fue preparada por varios líderes evangélicos en una reunión de CBMW en Danvers, Massachusets, [EE.UU.] en Diciembre de 1987.  Fue publicado por primera vez en su forma final por el CBMW en Wheaton, Illinois en Noviembre de 1988.  

Nuestra Razón

Nosotros hemos sido impulsados en nuestro propósito por los siguientes desarrollos contemporáneos los cuales observamos con profunda preocupación:

1.   La extensa incertidumbre y confusión en nuestra cultura respecto a las diferencias complentarias entre la masculinidad y la feminidad;  

2.     Los trágicos efectos de esta confusión en el desgarramiento de los hilos del matrimonio  tejidos por Dios tomando la bella y diversa fibra de la masculinidad y la feminidad;
3.  El aumento en la promoción dada al igualitarismo feminista con las distorsiones que le acompañan o la negligencia hacia la agradable armonía retratada en la Escritura entre el liderazgo amoroso y humilde de maridos redimidos y el apoyo inteligente y voluntario a ese liderazgo por esposas redimidas;
 
4.  La extensa ambivalencia con respecto  al rol de madre, el quehacer del hogar, y los muchos ministerios históricamente realizados por las mujeres;  

5.  La creciente reclamación de legitimidad para las relaciones sexuales, las cuales han sido consideradas, Bíblica e históricamente, ilícitas o perversas, y el aumento en la presentación pornográfica de la sexualidad humana; 

6.     El surgimiento de un aumento de abuso físico y emocional en la familia;

Los mitos del divorcio

Por Ken Sande, Presidente de Peacemaker Ministries

Con el paso de los años, he notado que los cristianos en el proceso de buscar un divorcio usan el mismo grupo de razones para justificar su decisión de irse. En tanto que los cristianos no se ponen de acuerdo acerca de cuáles son los bases legítimas para el divorcio, es claro que muchos cristianos se divorcian por las razones equivocadas. A estas razones R.C. Sproul las llama “mitos” en su libro El matrimonio Íntimo. Si Ud. entiende la forma de responder amablemente a estos mitos, Dios puede usarlo para ayudar a alguien que esté considerando el divorcio.

Mito #1 Cuando el amor se ha ido del matrimonio, es mejor divorciarse

Aunque esta la manera típica en que habla el mundo, los cristianos han aceptado esta idea. Sin embargo, la base del matrimonio no lo constituyen los sentimientos de amor, sino que en el diseño de Dios, el compromiso es el fundamento y el amor es su fruto.

Mito #2 Es mejor que los niños pasen por un divorcio y no que vivan con unos padres que se la pasan peleando todo el tiempo

Aunque en medio de un matrimonio realmente infeliz, los padres puedan creer sinceramente esto,  generalmente se trata de una racionalización superficial. Una forma de probar la sinceridad de los padres es pedirles que lean el libro de Judith Wallerstein titulado El Inesperado Legado del Divorcio, que expresa muy bien los muchos efectos perjudiciales del divorcio. Si aún después de leer estos hechos la pareja desea divorciarse, de todos modos tendrá que admitir que no son sus hijos lo que les importa, sino sus propios deseos egoístas.


Hijos obedezcan y honren. . . Padres no provoquen a ira


“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. ” Efesios 6:1-4

Vivimos en una generación que está trastornando los roles familiares y el liderazgo de los padres se ha ido a extremos. Abundan  hogares con padres permisivos que no imponen reglas ni corrección, “los hijos lideran y los padres obedecen”. También encontramos hogares con padres estrictos que usan la fuerza, las amenazas y hasta la violencia para educar a sus hijos.

La Biblia que posee todo el consejo de Dios, da una clara dirección en como tener una relación de autoridad armoniosa entre ambos. Hay 2 mandatos específicos para que haya un respeto mutuo: Hijos obedezcan, padres no provoquen a ira.

El deber de los hijos: obediencia y honra.

“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. El precepto dado por Dios es que todo hijo que vive con sus padres y es soltero, tiene la responsabilidad esencial de  someterse a sus padres terrenales  “en el Señor”, esto quiere decir que deben reconocer la autoridad que Dios puso en ellos y disponer su corazón para obedecerlos porque cuando obedecen a sus padres están obedeciendo a Dios.

La razón por la que deben de hacerlo es “porque es justo”. En este contexto la palabra justo habla de “es recto” “es moralmente bueno”. La única excepción a este mandato es cuando la orden los lleva a pecar, por ejemplo si un padre le dice a su hijo que diga una mentira, no debe obedecer, pues por encima de la autoridad de los padres está la autoridad de Dios.

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Este es un mandato para toda la vida, porque hace parte del quinto mandamiento. Un hijo que ya no vive con sus padres o está casado, su deber ya no es de obediencia sino de honra, o sea respetarlos, apreciarlos, escuchar sus consejos, buscar una relación madura con ellos, cuidarles, atender sus necesidades y hasta proveer para ellos cuando sea necesario (1 Timoteo 5:15).


¿En quién tienes puesta tu confianza?



No hay sino un sólo Dios… (Deut 6:4; 1Cor 8:4,6.)
 
El único viviente y verdadero… (1 Tes 1:9; Jer 10:10)

Quien es infinito en su Ser y perfecciones … (Job 11:7-9; 26:14)

Espíritu Purísimo … (Juan 4:24)
Invisible … (1 Tim.1:17)

Sin cuerpo, miembros o pasiones … (Deu 4:15,16; Luc 24:30; Juan 4:24) (Hech 14:11,15)

Inmutable … (Stgo 1:17, Malq 3:6)

Inmenso … (1 Rey 8:27; Jerm 23:23,24)

Eterno … (Salm 99:2; 2 Tim 1:17)

Incomprensible … (Salm 145:3)

Todopoderoso … (Gen 17:1; Apoc 4:8)

Sabio … (Rom 16:27)

Santo … (Isa 6:3; Apoc 4:8)

Libre … (Salm 115:3)

Absoluto … (Exd 3:14)

Que hace todas las cosas según el consejo de Su propia voluntad, que es Inmutable y Justísimo … (Efs 1:11) y para Su propia gloria … (Prov 16:4; Rom 11:36, Apoc 4:11)

También Dios es Amoroso … (1 Juan 4:8)


Feminidad


“La Biblia revela la naturaleza de la masculinidad y la feminidad al describir las diferentes responsabilidades para el hombre y la mujer y fundamentarlas en la creación y no en las convenciones humanas.”  John Piper.

Piper sugiere una lista de roles para la mujer que quiera ejercer de manera bíblica su FEMINIDAD. Para que “Miréis al amoroso Dios de la Escritura y soñéis acerca de las posibilidades que tenéis de servirle, con la siguiente lista para empezar...”

1.   Que vuestra vida entera, sea cual fuere vuestro llamamiento, esté dedicada a la gloria de Dios.

2.   Que confiéis tan plenamente en las promesas de Cristo que la paz, el gozo y la fortaleza llenen vuestra alma hasta rebosar.

3.   Que esta plenitud de Dios se desborde en actos de amor diarios para que la gente pueda ver vuestras buenas obras y glorificar a vuestro Padre que está en los cielos.

4.  Que seáis mujeres del Libro, que aman, estudian y obedecen la Biblia en cada área de su enseñanza; que la meditación de la verdad bíblica sea para vosotras la fuente de esperanza y de fe; que sigáis creciendo en entendimiento con cada capítulo de vuestras vidas, sin pensar nunca que el estudio y el crecimiento son sólo para otras.

5.    Que seáis mujeres de oración, para que la Palabra de Dios se os abra y así  el poder de la fe y la santidad descienda sobre vosotras; que vuestra influencia espiritual pueda aumentar en el hogar, en la iglesia y en el mundo.

6.   Que seáis mujeres con una profunda comprensión de la gracia soberana de Dios que refuerza todos estos procesos espirituales; y que seáis, asimismo, pensadoras profundas en las doctrinas de la gracia, y aún más profundas amantes si cabe de las mismas.


Masculinidad


“La Biblia revela la naturaleza de la masculinidad y la feminidad al describir las diferentes responsabilidades para el hombre y la mujer y fundamentarlas en la creación y no en las convenciones humanas.”  John Piper

Piper sugiere una lista de roles para el hombre que quiera ejercer de manera bíblica su MASCULINIDAD. Para que “Miréis al amoroso Dios de la Escritura y soñéis acerca de las posibilidades que tenéis de servirle, con la siguiente lista para empezar...”

1. Que vuestra vida entera, sea cual fuere vuestro llamamiento, esté dedicada a la gloria de Dios.

2. Que confiéis tan plenamente en las promesas de Cristo que la paz, el gozo y la fortaleza llenen vuestra alma hasta rebosar.

3. Que esta plenitud de Dios se desborde en actos de amor diarios para que la gente pueda ver vuestras buenas obras y glorificar a vuestro Padre que está  en los cielos.

4. Que seáis hombres del Libro, que aman, estudian y obedecen la Biblia en cada área de su enseñanza; que la meditación de la verdad bíblica sea para vosotros la fuente de esperanza y de fe; que sigáis creciendo en entendimiento con cada capítulo de vuestras vidas, sin pensar nunca que el estudio y el crecimiento son sólo para otros.

5. Que seáis hombres de oración, para que la Palabra de Dios se os abra y así  el poder de la fe y la santidad descienda sobre vosotros; que vuestra influencia espiritual pueda aumentar en el hogar, en la iglesia y en el mundo.


¿Qué quieren los esposos de sus esposas?


Que respeten el  liderazgo

Queremos esposas sabias que con sus acciones mantengan la unidad familiar; Que a pesar de nuestros errores no se pongan en nuestra contra deteriorando nuestro liderazgo; cuando nos equivoquemos nos exhorten en privado con amor y nos ayuden a enmendarlos. Cuando disciplinemos a nuestros hijos nos respalden y nos ayuden en amor a no caer en autoritarismo ni en negligencia. Que cuando no estén de acuerdo con nuestras decisiones puedan con sabiduría y paciencia darnos argumentos bíblicos para hacer la voluntad de Dios. Que se esfuercen cada día en ser mejores esposas y madres para ser un buen ejemplo a seguir. Que faciliten el tiempo y el espacio para estudiar y ampliar nuestro conocimiento.

Que ayuden a administrar los recursos

Queremos esposas que nos ayuden en la administración económica del hogar, que sepan distinguir entre “necesidad” y “deseo” siendo equilibradas a la hora de gastar el dinero. Que nos ayuden a no salirnos del presupuesto familiar y en lo posible ahorrar para el futuro. Que nos animen a no adquirir deudas, sino a adquirir la disciplina de comprar de contado. Esposas recursivas en momentos de escasez y si vienen las dificultades sigan confiando en Dios y nos ayuden a mantenernos firmes en su Palabra. Que nos apoyen en nuestros proyectos y sean las socias ideales.

Que cultiven su vida espiritual

Como pasar el día con Dios


Ya hemos establecido suficientemente que Dios es nuestra mejor ayuda para tener un matrimonio fuerte, es por eso que se hace importante aprender a pasar el día con Dios:

Apartes del escrito: “Como pasar el día con Dios”
Autor: Richard Baxter
Fuente: http://iglesia reformada.com

…Os daré algunas breves directrices para pasar el día de una manera santa.

El Dormir
Mide apropiadamente el tiempo de tu sueño de manera que no malgastes tus preciosas horas de la mañana de forma lenta y pesada en tu cama. Que el tiempo de tu sueño se corresponda con tu salud y trabajo, y no con el placer perezoso.

Primeros Pensamientos
Haz que Dios tenga tus primeros pensamientos al despertarte; levantad vuestros corazones a Él de manera reverente y con acción de gracias por el descanso disfrutado la noche anterior y entregaos vosotros mismos a Él por el día que continúa.

Oración
Que la oración que haces a solas (o con tu cónyuge) tome lugar antes de la oración colectiva de la familia. Si es posible que sea de primero, antes que cualquier trabajo del día.


¿Qué quieren las esposas de sus esposos?


Que sean los líderes de su casa:

Queremos esposos sabios, sensatos, que piensen bien las cosas antes de hacerlas, asegurando el futuro bienestar de la familia; verlos fuertes ante las dificultades, confiando en que Dios tiene el control de todo. Queremos verlos estudiando e indagando todas las posibilidades para tomar buenas decisiones; que se apoyen en nuestro consejo pero que no nos deleguen la responsabilidad. Queremos verlos confiados y seguros de lo que hacen, activos y progresando en conocimiento. Queremos que se encarguen de la disciplina de los hijos y participen de su educación; Esposos y padres ejemplares en su comportamiento para que sean un buen ejemplo a seguir.

Que sean los proveedores económicos

Queremos esposos que se encarguen de proveer para todas las necesidades económicas de la casa, esto no quiere decir que no podamos ayudarles, pero que no seamos las responsables completamente de la economía. Que con nuestra ayuda se distribuyan bien los ingresos del hogar. Que en los momentos de escasez busquen la dirección de Dios y confíen en Su Providencia, pero que no se queden pasivos ante las circunstancias, sino actuando y moviéndose para traer sustento. 

Que sean los líderes espirituales

Queremos esposos que tengan una buena relación con Dios y se sometan a Él, estudiosos  de Su Palabra, la Biblia; Que enseñen el evangelio a su familia y no deleguen esta tarea a su esposa; que practiquen lo que enseñan. Que motiven a su familia a seguir a Cristo. Que aprendan a pedir perdón, a reconocer sus pecados y estén trabajando constantemente en su santidad. Que glorifiquen a Dios en todo lo que hagan.

Cuando pecadores dicen: “Acepto”


Cómo aplicar la doctrina del pecado al Matrimonio.

Por Dave Harvey

Mientras no tomemos en serio la doctrina bíblica del pecado aplicada a nuestros matrimonios, siempre estaremos ocupados en los problemas, pero no llegaremos a la raíz del problema. Quiero sugerir que muchos cristianos en el Cuerpo de Cristo no están atendiendo la raíz del problema. Al interpretar sus problemas de una manera no bíblica, no están recibiendo ayuda verdadera que los lleve al cambio.
Debemos comenzar a entender la naturaleza y el efecto del pecado, si queremos comprender cómo afecta nuestro matrimonio. El pecado logra su objetivo en nosotros cuando nos convence de que somos víctimas.

Cuatro indicadores de que tenemos una doctrina funcional del pecado
           
A.    Estamos más conscientes de ser pecadores que de ser víctimas del pecado de otros.
¿Cuál es el mayor estorbo en tu matrimonio? Cuando pensamos en esta pregunta inmediatamente pensamos en las acciones, palabras o actitudes de nuestro cónyuge.  Pero ahora reconsideremos la respuesta de Pablo en 1 Timoteo 1:15 “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero”  Mientras más crecía Pablo en su relación con Dios más crecía su consciencia de su pecado y de su necesidad de la Gracia de Dios. Nada puede ser más vital e importante para nuestro matrimonio que nos veamos como los “primeros” entre los pecadores.

Cuando pecamos en nuestros matrimonios, Dios es la más grande víctima y subsecuentemente ese pecado es lo más destructivo en nuestra relación matrimonial. Lo que destruye un matrimonio no es el alejamiento del cónyuge, sino el alejarse de Dios primero. Nuestro pecado atenta primero en contra de Dios y luego contra nuestro cónyuge.

Cada pecado que cometemos es primero en contra del ser más grande del universo. Por eso todos los problemas maritales se tratan de personas que han perdido la consciencia de la grandeza de Dios y de su pecado con referencia a Él.

Estaremos yendo en la dirección del cambio cuando estemos más conscientes de ser pecadores, que de ser víctimas del pecado de otros.


El día de nuestra boda hubo un funeral




El día de nuestra boda hubo un funeral….
El esposo ha muerto para las demás mujeres;
La esposa ha muerto para los demás hombres.
Pero estamos vivos el uno para el otro.

El día de nuestra boda hubo un funeral…
El esposo ha muerto a su vida independiente;
La esposa ha muerto a su vida independiente.
Ese día comenzamos una nueva vida de unidad.

El día de nuestra boda hubo un funeral… 
El esposo ha muerto a vivir centrado en su propio yo;
La esposa ha muerto a vivir para su propia complacencia.
Ahora vivimos en función del otro.

El día de nuestra boda hubo un funeral… 
            El esposo prometió amarla por encima de las circunstancias
            La esposa prometió respetarlo a pesar de sus debilidades.
Nuestro amor debe perdurar hasta que llegue un segundo funeral.

El día de nuestra boda hubo un funeral…  

La oración expontánea


Charles Haddon Spourgeon

 Texto: “Entonces oré al Dios de los cielos.” Nehemías 2:4 

  … “Pero si he de daros una selección de momentos adecuados, debo mencionar momentos como estos. Cuando quiera que tengas una gran alegría, grita: "Señor, convierte esto en una verdadera bendición para mí." No exclamas como los demás: "Soy un tipo con suerte," sino, "Señor, dame más gracia y más gratitud, ahora que has multiplicado tus favores." Cuando tienes entre manos una empresa ardorosa o un asunto pesado, no lo toques hasta que de tu alma haya una dificultad, y te sientes muy perplejo, cuando los negocios llegan a una encrucijada, o a una confusión que no puedes desentrañar u ordenar, ora. No es necesario que ocupes un minuto, pero es maravilloso darse cuenta cuantos nudos se puedan soltar después de una palabra de oración.

¿Los niños te resultan particularmente molestos, buena mujer? ¿Te parece que tu paciencia casi se ha agotado debido a las preocupaciones y las hostilidades? Es el momento de una oración instantánea. Los manejarás en forma más adecuada y soportarás sus malos comportamientos en forma más tranquila. En todo caso, tu propia mente estará menos perturbada.


La puntualidad: una obligación en el hogar


La puntualidad es la cualidad de estar siempre a tiempo en el lugar adecuado, es la disciplina de cumplir con las obligaciones adquiridas con los demás.

Generalmente practicamos la puntualidad en el trabajo, compromisos sociales, entrevistas, pero infortunadamente con nuestra familia nos parece innecesario. Fácilmente llegamos tarde a una cita con nuestra pareja, no nos importa que nuestros hijos esperen, o peor aún, les prometemos hacer cosas que no cumplimos.  Tristemente cambiamos nuestras prioridades y no les damos el primer lugar que merecen, dándolo a otras personas o tareas.

Puntualidad y familia

“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” Eclesiastés 3:10

Una persona puntual genera confianza porque respeta el tiempo y la dignidad de los demás, planea sus actividades y maneja bien el tiempo, es ordenado, eficaz y logra desempeñarse mejor en todo lo que hace.

Para mejorar su puntualidad a la hora de cumplirle a su familia: