ROL DE LA ESPOSA: Sujeción - Ayuda Adecuada - Respeto
La verdadera armonía en el matrimonio no puede ser lograda a menos que el esposo y la esposa sepan, acepten y realicen cada uno sus responsabilidades en amor. Aunque ambos son iguales delante de Dios, el rol de la esposa es diferente al de su esposo.
La esposa: está llamada a ser sujeta
“Así como la iglesia se somete a Cristo, también las esposas deben someterse a sus esposos en todo”. Efesios 5:24
La idea de sujetarse causa desagrado en nuestro entorno porque ha sido malentendida. Desde el punto de vista de la mujer se ha entendido como si al sujetarse a su esposo estuviese demostrando inferioridad o esclavitud. Y el hombre lo ha entendido como si el que la sujeción fuese sinónimo de quedarse callada y no opinar o dar consejo y como si sus capacidades y talentos no sirviesen para nada.
Por el contrario. La sumisión entendida en el concepto bíblico, es poner las habilidades, recursos, dones y talentos bajo la dirección de Dios y del esposo para el bien propio, del esposo y el de la familia. Esto no significa que ella no desarrolle al máximo sus capacidades, pierda su personalidad, o deje de pensar. Sus ideas, opiniones, deseos, sugerencias y toma de decisiones, se las consulta a su esposo, para obtener su aprobación y así honrar su liderazgo
La sumisión debe ser una actitud voluntaria que genere libertad y descanso al delegar la autoridad al responsable de ella. Nunca debe estar forzada por la imposición.
Una esposa no está obligada a seguir a su esposo en el pecado. Por encima del liderazgo de su esposo, está la autoridad de Dios.
La esposa: está llamada a ser ayuda idónea y adecuada
“Luego Dios el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada.»” Génesis 2:18
Como compañera de equipo, y no como competidora, la esposa se interesa, coopera y lucha juntamente con su esposo para obtener los logros que con anterioridad han convenido emprender. Al mismo tiempo ofrece consejo y corrección en amor cuando sea necesario.
Ayuda a administrar, junto con su esposo, los recursos que Dios les ha dado, siendo diligente y creativa.
Debe apoyarlo para que él se desarrolle, crezca y se afirme en su papel de cabeza del hogar.
La esposa: está llamada a ser respetuosa
“… y que la esposa respete a su esposo” Efesios 5:33
Mientras que la necesidad primordial de una mujer es sentirse amada, la del esposo es sentirse respetado. Respetarlo es tratarlo con cortesía, confiar en sus capacidades, escucharlo, hablar bien de él, impulsarlo a nuevos proyectos, satisfacer sus necesidades, tener cuidado de su arreglo personal.
Una esposa que cumpla con el papel que Dios le ha entregado para ejercerlo dentro de su matrimonio, puede transformar todo su entorno familiar, especialmente llevar a su esposo a conocer el evangelio de Dios y de su Hijo Jesucristo.
“Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras, al observar su conducta íntegra y respetuosa” 1 Pedro 3:1,2
Pida a Dios Padre, en el nombre de su Hijo Jesucristo, que le ayude a ser la esposa que su esposo necesita, para que juntos puedan cumplir el propósito que Dios tiene para su matrimonio; y que le de sabiduría porque la mujer sabia edifica su casa (Proverbios 14:1ª).
¡Esposos, recuerden! Que cuando un esposo ama a su esposa como Cristo ama a la iglesia (Efesios 5:25-33) la sujeción no es problema para ella, porque será fácil y agradable, someterse a un esposo que se preocupa todos los días por ser como Jesucristo.
La verdadera armonía en el matrimonio no puede ser lograda a menos que el esposo y la esposa sepan, acepten y realicen cada uno sus responsabilidades en amor. Aunque ambos son iguales delante de Dios, el rol de la esposa es diferente al de su esposo.
La esposa: está llamada a ser sujeta
“Así como la iglesia se somete a Cristo, también las esposas deben someterse a sus esposos en todo”. Efesios 5:24
La idea de sujetarse causa desagrado en nuestro entorno porque ha sido malentendida. Desde el punto de vista de la mujer se ha entendido como si al sujetarse a su esposo estuviese demostrando inferioridad o esclavitud. Y el hombre lo ha entendido como si el que la sujeción fuese sinónimo de quedarse callada y no opinar o dar consejo y como si sus capacidades y talentos no sirviesen para nada.
Por el contrario. La sumisión entendida en el concepto bíblico, es poner las habilidades, recursos, dones y talentos bajo la dirección de Dios y del esposo para el bien propio, del esposo y el de la familia. Esto no significa que ella no desarrolle al máximo sus capacidades, pierda su personalidad, o deje de pensar. Sus ideas, opiniones, deseos, sugerencias y toma de decisiones, se las consulta a su esposo, para obtener su aprobación y así honrar su liderazgo
La sumisión debe ser una actitud voluntaria que genere libertad y descanso al delegar la autoridad al responsable de ella. Nunca debe estar forzada por la imposición.
Una esposa no está obligada a seguir a su esposo en el pecado. Por encima del liderazgo de su esposo, está la autoridad de Dios.
La esposa: está llamada a ser ayuda idónea y adecuada
“Luego Dios el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada.»” Génesis 2:18
Como compañera de equipo, y no como competidora, la esposa se interesa, coopera y lucha juntamente con su esposo para obtener los logros que con anterioridad han convenido emprender. Al mismo tiempo ofrece consejo y corrección en amor cuando sea necesario.
Ayuda a administrar, junto con su esposo, los recursos que Dios les ha dado, siendo diligente y creativa.
Debe apoyarlo para que él se desarrolle, crezca y se afirme en su papel de cabeza del hogar.
La esposa: está llamada a ser respetuosa
“… y que la esposa respete a su esposo” Efesios 5:33
Mientras que la necesidad primordial de una mujer es sentirse amada, la del esposo es sentirse respetado. Respetarlo es tratarlo con cortesía, confiar en sus capacidades, escucharlo, hablar bien de él, impulsarlo a nuevos proyectos, satisfacer sus necesidades, tener cuidado de su arreglo personal.
Una esposa que cumpla con el papel que Dios le ha entregado para ejercerlo dentro de su matrimonio, puede transformar todo su entorno familiar, especialmente llevar a su esposo a conocer el evangelio de Dios y de su Hijo Jesucristo.
“Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras, al observar su conducta íntegra y respetuosa” 1 Pedro 3:1,2
Pida a Dios Padre, en el nombre de su Hijo Jesucristo, que le ayude a ser la esposa que su esposo necesita, para que juntos puedan cumplir el propósito que Dios tiene para su matrimonio; y que le de sabiduría porque la mujer sabia edifica su casa (Proverbios 14:1ª).
¡Esposos, recuerden! Que cuando un esposo ama a su esposa como Cristo ama a la iglesia (Efesios 5:25-33) la sujeción no es problema para ella, porque será fácil y agradable, someterse a un esposo que se preocupa todos los días por ser como Jesucristo.
2 comentarios:
Estupenda explicacion sobre el concepto biblico de sujecion de la mujer. Me sirvio como fuente informtiva para una predicacion hacerca de los roles del hombre y la mujer en el matrimonio. Gracias. Bendiciones.
Que debo hacer con mi esposo incredulo, manipulador, celoso y dominante? Siempre expresa odio hacia mi y mi iglesia. Me desespera que por 13 anos reciba y reciba y no sea capaz de amar me como para respetar me un poco.
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