(Dos siendo uno solo)
Solo Dios puede hacer de dos personas una sola. Cuando una pareja se casa, queda unida en el plan de “unidad divina” llamada matrimonio. Esta unidad reclama:
RENUNCIA: Poner la relación con el cónyuge por encima de cualquier otra relación terrenal (padres, familiares, amigos, trabajo), facilita a la pareja la independencia emocional y social que requiere.
COMPROMISO: Cuando una pareja entra libremente al matrimonio, adquiere el compromiso de permanecer unidos (lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe" Mar 10:9), vivir con un mismo propósito, unir esfuerzos, asumir roles y trabajar en equipo para poder formar la ilustre ecuación 1+1=1.