¿Ana, cuantos años tienes?
Ya ni me acuerdo, algunos dicen que 84 otros que 100.
Y ¿Cuál es tu estado civil?
Soy viuda. Estuve casada desde muy joven, como es la costumbre judía, durante 7 años. luego enviudé.
¿Porqué no te volviste a casar?
Eso no era lo más importante en mi vida. Tomé decisiones drásticas acerca de lo que quería para mí.
Has tenido una larga vida. Como es tu rutina diaria, ¿Que es lo que mas te gusta hacer?
Mi rutina diaria es orar y ayunar constantemente. Lo que más me gusta hacer es servir en el templo de noche y de día.
¿No te parece una vida muy simple?
Claro que no. Dios me dio la gracia de querer servirlo. Tengo una relación muy especial con Dios, Él perdonó mis pecados y llenó mi alma de paz.
Cuéntanos algunas experiencias que hayan marcado tu vida.
Bueno, las mejores y mayores experiencias que he tenido son espirituales. Lo demás no es digno de contar.
Cuéntanos alguna de esas experiencias. ¿Ha habido alguna en especial?
Le voy a contar algo sorprendente que hace poco sucedió: Estaba yo en el templo como de costumbre, cuando vi llegar un matrimonio con su bebé en brazos para presentarlo, lo cual es muy común en el templo. Al mismo tiempo llegó un hombre anciano al que conocía muy bien por su devoción a Dios, se llamaba Simeón. Fui a su encuentro porque era un hombre lleno del Espíritu Santo, justo y piadoso, pero él se dirigió hacia esta familia que acababa de llegar. Él tomó al bebé en brazos y pronunció las palabras mas dulces y esperanzadoras que jamás había escuchado
"Ahora, Señor, permite que tu siervo se vaya en paz, conforme a tu palabra; porque han visto mis ojos tu salvación la cual has preparado en presencia de todos los pueblos, luz de revelación a los gentiles, y gloria de tu pueblo Israel." Lucas 2:29-32
Pero ¿Quién era ese bebé del que este hombre habló cosas tan maravillosas?
A Simeón, el Espíritu Santo le reveló en una profecía, que vería con sus propios ojos al Ungido del Señor, al Mesías prometido. Cuando vi su cara y las palabras que les dijo a los padres del bebé, me di cuenta que Dios me había otorgado la alegría de saber que las promesas de Señor se cumplían en ese momento, que también yo era testigo suyo de su advenimiento, Dios hecho hombre! Privilegio que no tuvieron los grandes líderes religiosos del momento. Fue el día mas maravilloso de mi vida.
¿No piensa usted, que tuvo una vida desperdiciada?
Nada es un deeperdicio en las manos de Dios. La vida es muy corta y la eternidad muy larga. Por eso quiero dedicar todo mi esfuerzo para glorificarlo a Él y seguir cultivando la santidad, así tendré la certeza que me espera un futuro glorioso en su Reino.
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