Un matrimonio que comenzó mal

Desde que fue concebido, Sansón tenía una misión que cumplir “Porque el niño será nazareo a Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos” Jueces 13:5. Sansón, desde su nacimiento, debía llevar una vida de santidad, pero infortunadamente vemos que él hizo todo lo contrario. Jueces 14 y 15.

Escogió a la mujer equivocada

Sansón era un joven prominente, conocedor de las leyes de su pueblo y en edad casadera. Sus padres y su pueblo esperaban que escogiera como esposa a una delicada mujer piadosa de Israel, para que obedeciera el mandato de Dios de no casarse con extranjeros porque: “... desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto.” Deuteronomio 7:3

Pero lastimosamente no fue así. Sansón fue a Timnat, un pueblo pagano ocupado por los filisteos y  aunque la biblia no nos aclara a que descendió un hombre nazareo, dedicado a la santidad a una ciudad filistea, si sabemos que “vio en Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos”. Sansón “vio”, se fijó, deseó a una mujer filistea. Fue donde sus padres y les declaró su decisión de tomarla por esposa. A pesar de las advertencias que ellos le hicieron, Sansón se empeñó en casarse en contra de la voluntad de sus padres y de la ley de Dios.