La biblia está llena de
hombres que por su piedad y buen ejemplo vale la pena estudiarlos y ponerlos
como modelo para aprender de ellos. Booz es uno de estos valiosos varones
de Dios que merecen nuestra atención.
La historia de Booz la
encontramos en el libro de Ruth, en donde se nos narra el amor de Booz y Ruth.
Él, un hombre soltero, rico y honorable. Ella, viuda, humilde, pobre, de origen
pagano pero que renunció a sus dioses
para ir tras el único y verdadero Dios y con la determinación de no abandonar a
su suegra.
El pueblo de Israel tenía una
ley para proteger a la familia: “la ley del levirato”, que consistía en que una
mujer viuda que no tuviera hijos, podía desposarse con su cuñado, el hermano del
difunto, para que tuviese descendencia, heredara sus bienes y perpetuara su
nombre. Booz se inspira en la piedad de
esta ley para arropar a la desamparada Ruth de su estado de pobreza y soledad.
Esforzado: Booz era un hombre trabajador y un buen administrador de
su dinero, ya que a pesar de la hambruna que sufrió su pueblo, él fue muy rico,
dueño de al menos un campo de cebada, con muchos empleados. (2:3)
Respetado: De buena posición social, poderoso y honrado dentro de
su comunidad. (2:1) (4:11)
Devoto: Aunque Booz vivía en una época donde la maldad predominaba
en Israel, él era un hombre temeroso de Dios, que se apegaba a Su Ley. Sabía
que era bienaventurado el que confiaba en el Dios de Israel (2:4, 2:12, 3:12-13).
Humilde: Conocía a sus empleados, los trataba con sencillez,
consideración y respeto (2:5).
Generoso: Daba solícitamente más de lo que debía (2:8, 2:15, 3:17)
Misericordioso: Fue un instrumento de Dios para beneficiar al pobre,
al desvalido, para ayudar al necesitado y marginado (2:10)
Bondadoso: Era un hombre cortés, consolador, cuidaba el bienestar
de sus empleados y los trataba bien, brindaba un ambiente laboral armonioso (2:4,
2:13-14)
Integro: Conocía las leyes de su nación y las cumplía (3:11-13),
cuidó el honor y el buen nombre de una mujer (3:14) Demostró ser un hombre leal
para hacer negocios (4:2-10)
Amable: Tuvo un trato tierno con una mujer indefensa, le proveyó
alimento, reconoció sus virtudes (2:8, 2:14 ,2:11, 3:10-11, 3:15)
Protector: Se compadeció de dos viudas como Ruth y Noemí, provee
para que ellas se sientan seguras y confiadas. (2:21, 2:16)
Diligente: cuando se propuso una empresa, se apresuró a concluirla "Aquel
hombre no descansará hasta que concluya el asunto hoy" (3:18).
Valora la verdadera belleza: Se casó con una mujer virtuosa,
reconoció en ella su fe, su bondad, su sabiduría y su buena reputación (2:11, 3:10-11).
Más no por su belleza externa o su juventud.
Booz fue un hombre al que no le importó la posibilidad de ser rechazado por su pueblo al casarse con una extranjera que abrazó la fe en el Dios trino. El no perdió tiempo, fue diligente y respetó la ley haciendo lo correcto; acudió con muchos testigos al pariente más cercano, según la ley del levirato, para verificar que éste no estaba dispuesto a arriesgar sus posesiones para ayudar a Ruth y a su suegra, y así, con la aprobación de los ancianos del pueblo, se convirtió en el esposo y redentor de Ruth. El miró su fe y sus virtudes por encima de sus otras cualidades y la “redimió”, la sacó de su aflicción y deplorable situación.
Booz fue un hombre al que no le importó la posibilidad de ser rechazado por su pueblo al casarse con una extranjera que abrazó la fe en el Dios trino. El no perdió tiempo, fue diligente y respetó la ley haciendo lo correcto; acudió con muchos testigos al pariente más cercano, según la ley del levirato, para verificar que éste no estaba dispuesto a arriesgar sus posesiones para ayudar a Ruth y a su suegra, y así, con la aprobación de los ancianos del pueblo, se convirtió en el esposo y redentor de Ruth. El miró su fe y sus virtudes por encima de sus otras cualidades y la “redimió”, la sacó de su aflicción y deplorable situación.
Booz y Ruth se casaron y
tuvieron un hijo llamado Obed, y dos generaciones más adelante nació el Rey
David, quien a su vez fue el antepasado de nuestro Señor Jesucristo.
Reflexión:
La
historia del libro de Ruth es una mezcla de las adversidades de dos mujeres, que
encuentran esperanza en Booz, quien tiene todas las posibilidades de
“redimirlas” y sacarlas de su situación
lamentable.
Aunque Booz es un buen modelo a seguir, tenemos uno mejor: Jesucristo, quien, a pesar
de nuestra condición de pecadores, que es más deplorable que la de Ruth, actuó
como “pariente redentor”, y nos libró de
la muerte espiritual, de la amargura por estar separados de Dios y de la esclavitud
del pecado. Él escogió una novia, la iglesia, una extranjera, manchada por el
pecado, indigna, para lavarla, redimirla y vestirla sin mancha ni arruga, para
hacerla su esposa. Fuimos recipientes de su compasión, amor, bondad, y gracia.
Si
queremos ser varones imitadores de Cristo y llegar al menos a la estatura de
Booz, pidamos a nuestro Padre Celestial que derrame más de su Gracia para que
en medio de las batallas con nuestros pecados residuales, crezcamos en virtud y
en humildad.
Una preciosa historia que enseña del amor puro de Dios y la recompensa a la fidelidad de una mujer que renunció a su pecado para ser puesta en lo más alto.
ResponderEliminarBellicima enseñaza
EliminarDe mi parte, seguiré orando a Dios por un hombre con todas las cualidades de Booz, he encontrado tantas desilusiones en los hombres, muchos de ellos se dicen ser cristianos y se comportan como el esposo de Noemí (No recuerdo el nombre). Quiera Dios bendecirme con un hombre como éste, mientras me continúo preparando para ser esa mujer virtuosa que de seguro el estará buscando.
ResponderEliminarAmén...
Así es Ann. Hoy estudiando este libro leo tu comentario. Espero ya Dios haya respondido tu oración y yo me uno a ella pidiendo lo mismo para mi.
EliminarBuena explicación una historia de enseñanza de amor ,respeto,y propósito de Dios
ResponderEliminarMuchas gracias por la enseñanza
ResponderEliminarGracias
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