Hijos: Sabiduria, estatura, gracia

Nuestros hijos nunca parecen quedarse sin palabras. Aun con un vocabulario pequeño, es sorprendente lo bien que pueden llenar el silencio con miles de sílabas cortas. Los padres somos una historia diferente. En hogares llenos de preguntas y necesidades, puede ser difícil para nuestros cerebros cansados incluso construir frases quebradas. A veces me encuentro a mí mismo balbuceando cuando trato de hablar con mis hijos, como si necesitara que me reseteasen.