Mi esposo es un necio

 “Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras”…  1 Samuel 25:3

¡Que contraste encontramos en este matrimonio! Ella, una mujer hermosa y sabia, pero él un hombre rico y necio. cuantas esposas se ven reflejadas en este versículo y no saben que hacer ni como actuar, tal vez están a punto de dejar su hogar cansadas de las necedades de su esposo, o cuantas se preguntan tristemente y día tras día: ¿Cómo puedo obedecer a Dios respetando a mi esposo siendo un necio?

La Biblia nos presenta esta historia precisamente para enseñarnos cómo actuar a la manera de Dios y ejercer nuestro rol de ayuda idónea cuando las circunstancias son adversas. Aprendamos pues, de la sabia Abigail.