"Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia; Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus frutos más que el oro fino. Más preciosa es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella." Proverbios 3:13-15
1. Sé
un modelo a seguir. La forma en que tu manejes el dinero, será probablemente como tus hijos manejen el suyo. Un buen modelo para que tus hijos sigan, es que trabajes
honradamente, manejes un presupuesto, ahorres, compres mesuradamente, no tengas
deudas inmanejables, no seas un avaro y diezmes en la iglesia.
2. Dios
es el dueño de todo. Tus
hijos deben aprender que todo lo que tienes es dado por Dios y eres su
administrador. Reconocer que
todo lo que posees viene del dador de todo bien. ¿Tienes riqueza, influencia,
poder? Te fueron dados por Dios. ¿Tienes escases? Dios en su soberanía decidió
que era lo mejor para ti. Recuerda que no son tuyos, sino que te son prestados
de lo alto.