¿En quién tienes puesta tu confianza?



No hay sino un sólo Dios… (Deut 6:4; 1Cor 8:4,6.)
 
El único viviente y verdadero… (1 Tes 1:9; Jer 10:10)

Quien es infinito en su Ser y perfecciones … (Job 11:7-9; 26:14)

Espíritu Purísimo … (Juan 4:24)
Invisible … (1 Tim.1:17)

Sin cuerpo, miembros o pasiones … (Deu 4:15,16; Luc 24:30; Juan 4:24) (Hech 14:11,15)

Inmutable … (Stgo 1:17, Malq 3:6)

Inmenso … (1 Rey 8:27; Jerm 23:23,24)

Eterno … (Salm 99:2; 2 Tim 1:17)

Incomprensible … (Salm 145:3)

Todopoderoso … (Gen 17:1; Apoc 4:8)

Sabio … (Rom 16:27)

Santo … (Isa 6:3; Apoc 4:8)

Libre … (Salm 115:3)

Absoluto … (Exd 3:14)

Que hace todas las cosas según el consejo de Su propia voluntad, que es Inmutable y Justísimo … (Efs 1:11) y para Su propia gloria … (Prov 16:4; Rom 11:36, Apoc 4:11)

También Dios es Amoroso … (1 Juan 4:8)


Feminidad


“La Biblia revela la naturaleza de la masculinidad y la feminidad al describir las diferentes responsabilidades para el hombre y la mujer y fundamentarlas en la creación y no en las convenciones humanas.”  John Piper.

Piper sugiere una lista de roles para la mujer que quiera ejercer de manera bíblica su FEMINIDAD. Para que “Miréis al amoroso Dios de la Escritura y soñéis acerca de las posibilidades que tenéis de servirle, con la siguiente lista para empezar...”

1.   Que vuestra vida entera, sea cual fuere vuestro llamamiento, esté dedicada a la gloria de Dios.

2.   Que confiéis tan plenamente en las promesas de Cristo que la paz, el gozo y la fortaleza llenen vuestra alma hasta rebosar.

3.   Que esta plenitud de Dios se desborde en actos de amor diarios para que la gente pueda ver vuestras buenas obras y glorificar a vuestro Padre que está en los cielos.

4.  Que seáis mujeres del Libro, que aman, estudian y obedecen la Biblia en cada área de su enseñanza; que la meditación de la verdad bíblica sea para vosotras la fuente de esperanza y de fe; que sigáis creciendo en entendimiento con cada capítulo de vuestras vidas, sin pensar nunca que el estudio y el crecimiento son sólo para otras.

5.    Que seáis mujeres de oración, para que la Palabra de Dios se os abra y así  el poder de la fe y la santidad descienda sobre vosotras; que vuestra influencia espiritual pueda aumentar en el hogar, en la iglesia y en el mundo.

6.   Que seáis mujeres con una profunda comprensión de la gracia soberana de Dios que refuerza todos estos procesos espirituales; y que seáis, asimismo, pensadoras profundas en las doctrinas de la gracia, y aún más profundas amantes si cabe de las mismas.