SEDUCCIÓN POR LA EXALTACIÓN


La seducción es el acto de inducir y persuadir a alguien con el fin de hacerle adoptar un comportamiento según la voluntad del que seduce. Tambien es persuadir suavemente para hacer algo malo. Un conocido ejemplo:


“Pero la serpiente le dijo a la mujer: —¡No es cierto, no van a morir! Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal… así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió” Génesis 3:4-6



La seducción no solo se refiere a conquistas amorosas, también son ciertas cosas que persuaden a hacer el mal porque atraen o gustan mucho. Es lo que causa adulación, seguridad, gozo o placer momentáneo. Algunos ejemplos son: el dinero, el entretenimiento, los lujos, la comodidad, la buena comida, vestirse muy bien, verse hermoso, ser famoso, sentirse más que los demás. En resumen todo lo que nos hace sentirnos bien y vernos bien. Es por eso que la seducción se origina en el deseo de exaltarnos a nosotros mismos.