VERDADERA ESPIRITUALIDAD

El ser humano fue creado con una parte espiritual que lo diferencia de la creación, es por eso que el hombre siempre ha buscado por todos los medios llenar su necesidad espiritual.

¿Cómo satisfacemos la necesidad espiritual? Hoy en día abundan corrientes que nos permiten escoger una espiritualidad propia, es como un supermercado en donde encontramos creencias, terapias y prácticas, elegidas y combinadas según el gusto del consumidor, así sean alocadas, incongruentes, o simplemente ridículas. Muchos creemos que una teoría novedosa que brinde emociones y sensaciones que sobrepasen los sentidos es la respuesta a esta necesidad, pero la verdad es que nuestro corazón engañoso puede llevarnos a disfrazar de espiritual lo que no es más que misticismo, imaginaciones o ritos extrasensoriales.

“Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos; y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos.” 2 Timoteo 4:3-4


LAS DEUDAS: UN AMO CRUEL

“Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores” Proverbios 22:7


Deuda: Dinero o propiedad que una persona está obligado a pagarle a otra. Como son: Préstamos a compañías, tarjetas de crédito, préstamos bancarios, dinero pedido a parientes, hipotecas de la casa, facturas vencidas.

Porque caemos en deudas:
• No ahorramos con regularidad.
• Vivimos en un nivel social que no podemos sostener.
• Compramos por impulso (Satisfacemos nuestros deseos).
• No hay un presupuesto (Administrar ingresos y gastos).
• Tomamos compromisos sin tener una forma cierta de pagarlos.
• Nos basamos en ganancias futuras (Dinero que a veces no llega).
• Pensamos que no hay otra opción (No confiamos en Dios).

LA ENVIDIA

Definición: Disgusto o pesar por el bien o prosperidad de otro.

¿Soy envidioso?

¿Sientes rabia o malestar cuando alguien recibe lo que tú querías?
¿Te molesta que otras personas sean el centro de atención?
¿Te comparas con otros?
¿Deseas ser como otra persona que admiras?
¿Crees que el otro no se merece lo que tiene?
¿Compites con otros para superarlos?
¿Te molesta la prosperidad de otros?
¿Sientes rabia cuando tu cónyuge está feliz y tu estas triste?
¿Piensas que no es justo que el otro esté mejor que tú?
¿Mientes para parecer mejor ante los demás?
¿Compras cosas y te endeudas, para obtener lo que “mereces”?
Piensas ¿Por qué los malos prosperan?
Piensas ¿Por qué le va tan bien a aquella persona y a mí no me va igual?

La envidia es pecado

“Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual,… envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” Gálatas 5:19 

En todos los lugares donde estamos tenemos oportunidad para sentir envidia, en el trabajo, en la iglesia, con nuestros amigos. Deseamos su posición, su dinero, su belleza, su éxito, su poder, sus talentos, en fin, envidiamos todo lo que vemos en otros y deseamos para nosotros

RELACIONÁNDOME CON MIS SUEGROS

La relación con los suegros siempre se ha prestado para hacer chistes o bromas, indicando su mala influencia sobre la pareja, y aunque no siempre es verdad, suelen presentarse algunos roces.

La biblia nos da referencia de cómo relacionarnos con los padres después del matrimonio: “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.” Marcos 10:7-8
Asuma la independencia: Un matrimonio necesita independencia, o sea, cortar el “cordón umbilical” con los padres. Esto significa que deben seguir honrándolos pero con la convicción que deben dejar su hogar paterno para formar uno nuevo que necesita privacidad e intimidad. Hay circunstancias particulares que conllevan a una pareja a depender en alguna forma de los padres, si este es su caso, no les debe permitir que controlen su vida familiar, porque si no dejan clara esta independencia, será el primer paso para que usted o su pareja esten disputando con los padres el lugar que le corresponde.

Cambie de rol: El día de su boda usted debió asumir un cambio de posición: dejó la cobertura de autoridad de sus padres para convertirse en autoridad de su casa junto con su cónyuge. Sus prioridades deben ponerse en orden, primero esta su papel de esposo o esposa, que el de hijo o hija. Si asume este papel de una manera responsable y clara, sus padres tendrán menos posibilidades de involucrarse en su matrimonio.


LA MAYOR NECESIDAD DE LOS HIJOS: SER MOLDEADOS

“No corregir al hijo es no quererlo; amarlo es disciplinarlo” Proverbios 13:24
Nuestros hijos nacen con varias necesidades como amor, cuidado y protección, pero su mayor necesidad es que su carácter sea moldeado. El carácter es el conjunto de cualidades, reacciones y hábitos de comportamiento de una persona, adquiridas en el transcurso de la vida. Los seres humanos no nacemos con un carácter determinado, sino que es moldeado por medio de la educación, la capacitación y la corrección.

La guía:Los padres somos los responsables de moldear el carácter de nuestros hijos, pero para hacerlo de manera acertada necesitamos un patrón moral definido. Aunque abundan los textos sobre este tema, encontramos teorías que cambian con los años, lo que ayer fue bueno hoy no lo es. La única guía por excelencia que ha demostrado ser confiable, inequívoca y veraz es la Biblia.

LA MAYOR NECESIDAD DEL ESPOSO: EL RESPETO

El apóstol Pablo definió la clave del matrimonio en una sola frase: “En todo caso, cada uno de ustedes ame también a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete a su esposo” Efesios 5:33

La clave para tener un esposo feliz: el respeto

Según el diccionario el respeto es: “Considerar, reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades de una persona, que se acompaña de obediencia y una especie de admiración profunda hacia ella.”

El respeto es una de las mayores necesidades del varón y toda esposa debe satisfacerla si quiere tener a su lado un esposo feliz. El respeto comienza cuando una esposa honra el liderazgo y la autoridad de su esposo, no porque él sea superior, si no porque es la persona a quien Dios vistió de autoridad para el hogar. En otras palabras, el respeto no está dirigido al hombre sino a la autoridad que hay en él. Cuando una esposa entiende esto, respetará y se sujetará a su esposo de buen agrado, porque su mirada está puesta en Dios y no en su esposo.


LA MAYOR NECESIDAD DE LA ESPOSA: EL AMOR

El apóstol Pablo definió la clave del matrimonio en una sola frase:

“En todo caso, cada uno de ustedes ame también a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete a su esposo” Efesios 5:33
La clave para tener una esposa feliz: el amor

“Así mismo el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida, así como Cristo hace con la iglesia” Efesios 5:28-29
¿Cómo se ama usted? Si está cansado duerme, si tiene hambre come, si siente frio se cubre, si necesita ropa la compra… en fin, todo hombre siempre cubre las necesidades que su cuerpo le demanda. La Biblia habla de que en esa misma manera todo esposo debe amar a su esposa. La mejor manera de agradarla o hacerla feliz es sirviéndola, cuidándola y atendiendo sus necesidades todo el tiempo. En resumen, el amor de un esposo debe ser un acto de servicio permanente hacia su esposa.

La necesidad primordial de una mujer es sentirse y saberse amada y esa es una responsabilidad de todo esposo. El amor hacia su esposa debe ser sacrificado, algunos dejan a su esposa en último lugar, por ejemplo: Les dan el tiempo que queda después de hacer todo lo que les gusta, el dinero que queda después de satisfacer sus necesidades, caricias y halagos solo cuando quieren sexo, entretenimiento cuando no tienen nada más que hacer… El verdadero amor se muestra cuando se da algo que en verdad cuesta y esta es una forma de sacrificarse por ella.


AMANTE VIRTUAL

“Tengo una amante en el ciberespacio, no tiene defectos, es perfecta, nunca la he visto enojada, siempre está de buen genio y tiene palabras dulces para mí; para ella soy el mejor, no le importa mi edad porque dice que soy diferente a todos, que me veo hermoso por la cámara y soy el que la comprende mejor. Tiene una característica muy especial: pasa desapercibida ante mis vecinos y mi familia, puede llegar a mi casa sin que nadie la vea. Lo que más me gusta de ella, es que es complaciente, hablamos de nuestras fantasías y podemos tener sexo sin tocarnos y eso me ayuda a no pecar, puedo tenerla y no le hago daño a nadie”.

No se confíe
Estas relaciones comienzan con la simplicidad de saludarse y conversar un tema en común, “es una simple amiga” o “es el amigo de la infancia que encontré en Facebook” o “lo encontré por casualidad y estamos hablando de lo mejor de nuestros países”. De inocentes conversaciones pasan a compartir peligrosamente sus intimidades, se consuelan y se entienden. . De repente, se sorprende pensando más de lo debido en su amante virtual, espera con ansiedad la hora de su cita clandestina por internet y se da cuenta que su cónyuge ya no ocupa el primer lugar. Poco a poco las cosas van pasando de claro a oscuro, porque ha mezclado sus sentimientos y en su mente reina una confusión total.


HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE

“Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” Hebreos 12:14
El día de nuestra boda hacemos votos y promesas que perduran “Hasta que la muerte nos separe” pero en realidad nunca pensamos que ese día va a llegar.

Si su cónyuge muere hoy ¿Ya buscó la paz?

Imagine por un momento que su cónyuge muere en este momento, usted podrá pensar: No le dije hoy que le amaba, estaba enojado, no le hablaba, no tomamos esa decisión tan importante, no alcancé a comprarle ese regalo que tanto quería, no le pedí perdón por esa frase tan odiosa que dije, no tuvimos esa última noche romántica porque he descuidado esos detalles. Últimamente no le ayudé lo suficiente, no le dediqué el tiempo que merecía, no valoré su compañía, nunca me dijo cómo manejaba los negocios, no supe qué deudas tenía.

Si esto pasara, se le acabarían las oportunidades para ponerse en paz con su cónyuge y tal vez pasará mucho tiempo lamentándose por lo que dejó para “mañana”.


RESTITUCION: Devolver a su dueño

En Levítico 6:2-5, Dios nos enseña a proceder sobre las cosas que tomamos, pero que no nos pertenecen. Analicemos algunos ejemplos que pueden aplicarse al matrimonio:

“Si alguien comete una falta y peca contra el SEÑOR al:

Defraudar a su prójimo en algo que se dejó a su cuidado...

-Cuando tomo la decisión de regalar, vender o botar cosas que nos pertenecen a ambos, sin consultarle a mi cónyuge.

-Cuando, sin autorización de mi cónyuge, regalo o desecho algo que le pertenece, como por ejemplo su camiseta favorita, sus herramientas, papeles o documentos, recuerdos del pasado.

-Cuando tomo esa “cosa” que mi cónyuge aprecia tanto, pero que pienso que es horrible, e intencionalmente la quiebro o daño, haciéndola parecer un accidente.

O si roba u oprime a su prójimo despojándolo de lo que es suyo...

-Cuando el cónyuge se duerme o sale un momento y le saco de la billetera un “dinerito” sin que se dé cuenta.

-Si del dinero que está destinado para algo especifico, por ejemplo el pago de la casa, saco para otros gastos que mi cónyuge desconoce, y al final del mes, solamente le digo: no me alcanzó.

-Cuando no involucro a mi cónyuge en mis decisiones, sabiendo que van a afectarlo en un futuro.

-Cuando un esposo intencionalmente no cubre las necesidades de su esposa e hijos.


O si encuentra algo que se perdió y niega tenerlo…

-Cuando escondo ese dinero extra que recibí, para invertirlo en cosas que no he consultado con mi cónyuge.

-Cuando encuentro algo que le pertenece a mi cónyuge y considera perdido o no se acuerda y lo tomo para disponerlo como a mí me parezca.

… Será culpable y deberá devolver lo que haya robado, o quitado, o lo que se le haya dado a guardar, o el objeto perdido que niega tener o cualquier otra cosa por la que haya cometido perjurio. Así que deberá restituirlo íntegramente y añadir la quinta parte de su valor. Levítico 6:2-5

Muchas veces no le damos la importancia a estos actos que están en contra de la voluntad de Dios, porque las practicamos con nuestro cónyuge. Estamos llamados a arrepentirnos, a pedir perdón a Dios y al cónyuge, a devolver o restituir lo que hemos tomado o dañado injustamente y a no volver a caer en esta falta.

Reflexión:

Piense por un momento si se pusiera al descubierto, todo lo que ha tomado sin consentimiento de su cónyuge… le traería vergüenza, estaría en juego su honestidad, desconfiarían de usted y traería decepción y dolor a los que lo rodean.

Para mantener un matrimonio fortalecido, es necesario que la honestidad y la transparencia se practiquen a tal punto, que la restitución no sea necesaria.

“Pero Zaqueo dijo resueltamente: Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea. Hoy ha llegado la salvación a esta casa —le dijo Jesús— ya que éste también es hijo de Abraham” Lucas 19:8

EL MATRIMONIO: Un proyecto de vida

¡Estamos tan enamorados… nos vamos a casar! ¿Qué piensa una pareja cuando toma esta decisión? A muchos de nosotros se nos olvida que el matrimonio es una decisión que cambia la vida de los contrayentes, ya que es el inicio de un proyecto de vida en común.

Un matrimonio no puede ir a la deriva, sino que debe tener principios claros que le ayuden a alcanzar las metas y los sueños que como pareja se han propuesto realizar. Es importante tener un plan que sea identificado y anhelado por ambos, con respuestas claras a: ¿Dónde queremos llegar? ¿Qué queremos lograr? ¿Cómo lo haremos? ¿Cuál es el papel de cada uno? ¿Cumple nuestro proyecto el propósito que Dios tiene para nosotros?

Si ambos no tienen claro su proyecto de vida, probablemente se dejen llevar por las circunstancias del diario vivir y tomen decisiones que no conducen a ningún fin, dejan que lo secundario se vuelva importante, se concentren en mirar lo negativo y en cuales necesidades no están cubiertas; viven el presente sin construir un futuro.

“Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso!”
Proverbios 21:5
Con el tiempo, posiblemente se darán por vencidos, dejarán atrás los sueños que alguna vez se propusieron realizar juntos y movidos muchas veces por el egoísmo y el orgullo, optarán por dividir su proyecto de vida en dos, atentando contra la unidad familiar y el compromiso adquirido en el pacto matrimonial.


LA VANIDAD Y SUS AFANES

Para nosotros una persona que dedica demasiado tiempo al arreglo personal, o invierte gran parte de su vida para verse bien, es vanidad. Pero vanidad también es estar interesado en lo superficial, en buscar grandeza, aceptación, sentirse valioso por la riqueza, fama o poder que se tiene.

El rey Salomón, rico, poderoso y sabio, hizo una prueba: “Vamos, pues, haré la prueba: … Me daré la gran vida… vino… casas… jardines… esclavos… ganado… oro… cantores… mi propio harén... No le negué a mis ojos ningún deseo, ni a mi corazón privé de placer alguno… Consideré luego todas mis obras y el trabajo que me había costado realizarlas, y vi que todo era absurdo, un correr tras el viento, y que ningún provecho se saca en esta vida” Eclesiastés 2:1-10. Y pudo comprobar que, aunque hizo todo lo que quiso, no encontró ahí la felicidad, más bien su conclusión fue: Todo es vanidad.

¿Encuentra algo parecido a nuestra realidad? Vivimos en una sociedad que busca encontrar bienestar solamente en el cumplimiento de sus deseos: “Cuando termine de pagar esa deuda, seré feliz”, “Si obtengo ese empleo, no necesito más”, “Si compro esa casa, quedaré satisfecho”, pero inmediatamente se cumple ese sueño, viene otro y luego otro, sin lograr llenar nuestros anhelos.