CONDUCTAS ADICTIVAS: ¿QUIÉN MANDA A QUIEN?


Aunque el concepto de “adicción” no está totalmente aceptado para aplicarse a la conducta, sí es claro que algunas personas tienen dependencia hacia un comportamiento definido. Una conducta adictiva o dependiente, es la necesidad imperiosa y descontrolada de realizar una práctica, no poder
controlarla y mucho menos dejarla del todo. Es cualquier faceta obsesiva del comportamiento, a la que se le invierte la mayor parte del tiempo y recursos, volviéndose el eje principal de la vida.
Los ejemplos más conocidos de estas conductas son: adicción al trabajo, al juego, al sexo, las compras, al internet, la televisión, video juegos, la pornografía, la comida y las personas, entre otras.
“…ya que cada uno es esclavo de aquello que lo ha dominado” 2 Pedro 2:19b
Algunos síntomas de la persona con conducta adictiva:
· Se sienten deprimidas y aburridas cuando no la practican.
· Mienten sobre el tiempo y recursos que invierten en la adicción.
· Quieren pasar o estar "unos minutos más", sin querer estar con otras personas o haciendo otras actividades.
· Se enfurecen si los interrumpen.
· Descuidan sus necesidades físicas, emocionales o espirituales.
· Postergan sus obligaciones, se vuelven irresponsables.
· Sienten culpa cuando la practican.